ASPAN: Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte. ¿De quién y para quién?

Por En Voz Alta

Desde la llegada ilegítima de Felipe Calderón a la presidencia de México diversos analistas vaticinaban una embestida total y cada vez más agresiva del neoliberalismo en nuestro país. En las últimas dos décadas hemos observado como los intentos de Estados Unidos por dominar a México y apropiarse de sus recursos han ido avanzando a pasos agigantados.

Introducción

Desde la llegada ilegítima de Felipe Calderón a la presidencia de México diversos analistas vaticinaban una embestida total y cada vez más agresiva del neoliberalismo en nuestro país. Desde el nombramiento de Agustín Carstens, ex subdirector del Fondo Monetario Internacional, como Secretario de Hacienda, era evidente que las nuevas políticas económicas beneficiarían aún más a las grandes multinacionales en detrimento de los intereses de la población mexicana. Aunado a este hecho, las nuevas políticas de seguridad implementadas desde el inicio del sexenio, que incluyeron un aumento del presupuesto federal a las fuerzas armadas, colocaban al país en una situación preocupante.

En marzo de este año George W. Bush y Felipe Calderón se reunieron en Yucatán, en la primera reunión oficial desde que Calderón asumió el poder. En esta reunión uno de los temas principales a tratar fue la seguridad, además del Tratado de Libre Comercio de América del Norte y la reforma migratoria. Este encuentro tuvo algunas connotaciones interesantes: justo un mes después, el 20 de abril, la Comisión de Defensa Nacional de la Cámara de Diputados, de mayoría panista, aprobó un dictamen para la derogación de la llamada «ley de neutralidad». Aún falta su aprobación en pleno. En sus cuatro artículos esta ley prohíbe expresamente que submarinos y barcos de guerra con bandera distinta a la mexicana puedan permanecer en puertos y aguas nacionales; que utilicen nuestro espacio aéreo helicópteros y aviones extranjeros con fines de guerra; prohíbe también que aviones de combate despeguen con fines bélicos desde barcos de guerra ubicados en aguas mexicanas.

La ley fue aprobada en 1939 y ha permitido que el país mantenga una posición de neutralidad ante cualquier conflicto bélico que no afecte sus intereses. La derogación de esta ley nos permite afirmar que la imparcialidad histórica de México en torno a los conflictos bélicos está en riesgo, lo cual coloca al país en una situación de vulnerabilidad debido a la vecindad con Estados Unidos. Aunado a esto, el anuncio en mayo pasado de la implementación del «Plan México», a semejanza del «Plan Colombia», incluye un presupuesto de entre 700 y 1200 millones de dólares, tecnología para espionajes, así como asesoría y entrenamiento estadounidense militar y policial.

Evidentemente no son hechos aislados, todos van encaminados a un mismo fin: la rapacidad y voracidad de Estados Unidos por apoderarse del mundo, pero sobre todo de los recursos estratégicos de otros países. No podemos pasar por alto esta situación, sobre todo en el marco de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN), que tiene como una de sus principales finalidades garantizar la seguridad de Estados Unidos a costa de los pueblos.

En Voz Alta es un espacio diverso y plural, cuya finalidad es contribuir a la reflexión, el análisis y el debate sobre temas de relevancia e interés para la sociedad. Teniendo en cuenta la gravedad de la situación y la poca información con la que cuenta la sociedad civil, En Voz Alta se dedicó a analizar la «Alianza por la Seguridad y Prosperidad de América del Norte» (ASPAN), en el marco de una jornada regional, nacional e internacional de información, análisis y reflexión sobre el tema, que incluyó un taller regional de análisis en San Cristóbal de las Casas y diversas movilizaciones en torno a la última reunión de los presidentes de México, Estados Unidos y el primer ministro de Canadá.

Los invitados e invitada fueron:

* Marco Velásquez, coordinador Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC)
* Alberto Arroyo, Red Mexicana de Acción frente al Libre Comercio (RMALC), investigador de la UAM Xochimilco
* Miguel Pickard, Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria (CIEPAC).
* Lic. Alma Rosa Siman Estefan, diputada encargada de la Comisión Plan Puebla Panamá
* Lic. Gerardo Sáez Castillo, coordinador de Relaciones Internacionales.

Por ser un espacio plural intentamos que confluyan en él todas las voces pertinentes al tema. Sin embargo, los representantes de gobierno no aceptaron la invitación. A continuación presentamos las intervenciones de los ponentes:

Marco Velásquez, Red de Acción Mexicana frente al Libre Comercio

Este tema es fundamental porque estará definiendo el futuro inmediato de México, incluso diríamos que estaría definiendo si México podrá seguir existiendo como país en el futuro cercano. De ese tamaño es la gravedad de este proceso y de estos planes que se están implementando a través de la Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte (ASPAN). Habría que decir en principio que la intención que encierra la ASPAN no es nueva, podemos decir que es el sueño de Estados Unidos, de los capitalistas transnacionales: que América sea para los americanos.

En las últimas dos décadas hemos observado como los intentos de Estados Unidos por dominar a México y apropiarse de sus recursos han ido avanzando a pasos agigantados desde que en nuestro país se empezó a aplicar el modelo neoliberal, con las reformas estructurales impuestas por el gobierno de Miguel de la Madrid y después con la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Este tratado de libre comercio, que está por cumplir 14 años de vigencia, ha tenido como uno de sus impactos principales que México se ha quedado prácticamente sin industria nacional; estamos viviendo un desastre en toda la economía. Un análisis de datos duros de la economía nacional nos muestra que ninguna de las promesas de desarrollo, generación de empleos y demás no han sido cumplidas. El TLCAN ha beneficiado a unas pocas empresas extranjeras y la inmensa mayoría de los mexicanos han sufrido sus consecuencias. Para nosotros la mejor demostración del fracaso del TLCAN es el hecho de que millones de mexicanos están migrando hacia el norte buscando empleo.

La pregunta es: si el Tratado de Libre Comercio con América del Norte ha tenido todos esos impactos negativos y ha representado un desastre para México como país y para la mayoría de los mexicanos y mexicanas en particular, ¿por qué insisten en profundizar este modelo?, ¿porqué ahora, como dijo Fox, se trata de hacer un Tratado de Libre Comercio plus al firmar el ASPAN? Una primera respuesta a ello es que si bien ha sido un fracaso para el desarrollo en México y completamente negativo para los mexicanos, ha beneficiado a grandes empresas. Lo que buscan estas empresas y el gobierno de Estados Unidos es profundizar el modelo neoliberal, apoderarse de todavía más recursos y controlar completamente la economía del país. Para ello han firmado esta Alianza para la Seguridad y Prosperidad de América del Norte, que podríamos decir que si es una extensión del Tratado de Libre Comercio pero con elementos nuevos.

Un primer elemento es la seguridad. Con el pretexto de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el gobierno de Estados Unidos ha comenzado a ampliar su perímetro de seguridad, es decir, busca ampliar su frontera norte hacia Canadá y ampliar su frontera sur hacia México. Ello implica varias cosas: en primer lugar, la militarización de estos tres países y de sus fronteras; en segundo lugar, que México estará presionado para imponer leyes que sean adecuadas a la legislación norteamericana para implementar esta seguridad; en tercer lugar, implica la implementación del proyecto «Fronteras Inteligentes» que es utilizar tecnología de última generación para controlar el flujo de personas y acelerar el flujo de mercancías. Para ellos el libre comercio significa sobre todo que los negocios puedan ahorrarse tiempo en la circulación de mercancías entre los tres países, pero implica solamente la circulación de mercancías, no de las personas, por eso los migrantes mexicanos se ven cada vez más afectados cuando quieren cruzar la frontera; basta ver el número de mexicanos muertos en los últimos años.

La militarización de las fronteras implica que México renuncie a su defensa soberana en el terreno militar, porque México es considerado dentro del comando norte del ejército de los Estados Unidos. Esto significa también que oficiales del ejército mexicano sean capacitados en técnicas de contrainsurgencia por el ejército de los Estados Unidos. Además, como se dio a conocer y ni siquiera por el gobierno mexicano, sino por un parlamentario de Estados Unidos hace unas cuantas semanas, ahora el gobierno mexicano le está pidiendo al vecino país que se implemente el llamado «Plan México» a semejanza del Plan Colombia, que implica la intervención militar de los EU en México, igual que lo ha hecho en aquel país de Suramérica. Es decir, que las decisiones militares que se tengan que tomar para esta región de América del Norte estarían decididas por la cúpula militar del ejército de los Estados Unidos, y esto lo está aceptando el gobierno mexicano sin ningún pudor por la defensa de la soberanía.

La Alianza para la Seguridad y Prosperidad para América del Norte además de favorecer los negocios y la circulación de mercancías, involucra también la llamada integración energética. Estados Unidos es el principal consumidor de energía en el mundo y para mantener su seguridad y a flote su economía, necesita de la energía que se produce en México y en Canadá. Buscan entonces apoderarse de esas fuentes, por lo que están presionando para la privatización de empresas como PEMEX y la Comisión Federal de Electricidad, con total acuerdo del gobierno mexicano. En este sentido, el gobierno mexicano está renunciando al desarrollo autónomo de México porqué está en completo acuerdo con la lógica neoliberal de privatización de empresas estratégicas para el desarrollo nacional que pretende el TLCAN y ahora el ASPAN. Pero no sólo quieren apropiarse de la energía y de estas empresas estratégicas; quieren apropiarse también de los recursos naturales y fundamentalmente del agua. Uno de los factores fundamentales es la escasez de agua dulce, de agua no contaminada, entonces quieren apropiarse de esas fuentes de agua limpia. El estado de Chiapas es una de las principales reservas de agua en el país y está en la mira de estas empresas.

Finalmente, un aspecto grave del ASPAN es el hecho de que, a diferencia del TLCAN, se está haciendo solamente con el acuerdo de los ejecutivos de los tres países, quiere decir que las pláticas se están haciendo entre estos tres ejecutivos sin consultar a los diputados y senadores, como fue el caso de la firma del TLCAN, que en el caso de México tuvo que ser aprobada por la Cámara de Senadores. Pero en el caso del ASPAN ni siquiera tienen que pasar por la aprobación de los congresos de los países. Entonces el ASPAN lo han empezado a aplicar con decretos presidenciales, modificando leyes al gusto de la hegemonía norteamericana para homologar la legislación de los tres países. Eso quiere decir que están implementando el ASPAN sin consultar a los diputados; tampoco se les informa sobre lo que están tratando los tres ejecutivos en sus reuniones cumbre. Los ejecutivos de los tres países hacen sus reuniones cumbre solamente invitando a los diez representantes de las principales empresas transnacionales de cada uno de los tres países; invitando a algunos académicos neoliberales; invitando a algunos funcionarios de las secretarías de economía o de comercio de cada uno de los tres países.

Es decir, los mexicanos, la sociedad civil no hemos sido informados ni consultados y estamos siendo completamente excluidos de una alianza que está amenazando y pone en riesgo la soberanía y la existencia de México como país. De tal manera que una tarea prioritaria es la de que los mexicanos y mexicanas empecemos a poner atención en este gravísimo problema que estamos teniendo ya, necesitamos informarnos, hacer más reuniones para compartir reflexiones, necesitamos recurrir a todos los medios de comunicación a nuestro alcance para continuar con la difusión sobre las amenazas que representa la ASPAN y por supuesto organizarnos de mejor manera, reunir a más organizaciones que estén interesadas en el tema para defender a la nación.

Alberto Arroyo, Red Mexicana de Acción Frente al Libre Comercio (RMALC) y académico de la UAM Xochimilco.

¿Por qué el ASPAN? Una de las razones principales es porque el gobierno de Estados Unidos, a través del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, lograba delimitar el margen de maniobra de los gobiernos, pero no de los pueblos. En este sentido, el ASPAN responde a un susto, es decir, a la protesta y resistencia de los pueblos. Por eso la experiencia del Plan Puebla Panamá también los asusta, en el sentido de que el plan representaba bajar a tierra muchos de los acuerdos del TLC, sobre todo en cuanto a las inversiones. Entonces se encuentran con la resistencia de los pueblos y muchas cosas no han podido avanzar, por lo menos no a la velocidad que ellos quisieran. Entonces viene el ASPAN en el sentido de profundizar el TLC, y en ese sentido es un TLC plus, es un TLC profundizado y ampliado, pero le incorporan un nuevo elemento: seguridad, que significa llegar a acuerdos para garantizar que el gobierno mexicano pueda controlar a la gente y como Estados Unidos no confía que lo pueda hacer, proponen ayudar y cooperar con el gobierno mexicano para garantizar el control de la población. Este es el punto fundamental por el que se plantea la Alianza para la Solidaridad y Prosperidad de América del Norte: garantizar la seguridad. Entonces, ya no les basta solo con sujetarnos al modelo neoliberal, ni al TLCAN. Ahora quieren amarrar a los pueblos con control militar y policíaco, bajo el pretexto del terrorismo que es lo que justifica el plan como algo bueno, como lo presentan los documentos oficiales.

Pero hay algunas novedades más que también lo hace especialmente peligroso. El Tratado de Libre Comercio se negocia entre gobiernos teniendo empresarios como asesores, pero lo negocian entre gobiernos. Por el contrario, el ASPAN se origina en reuniones empresariales, sin participación de los gobiernos. Existieron una serie de reuniones, previas a la firma del ASPAN, solamente de empresarios en las que a su consideración invitaban a algún funcionario para que diera alguna información. De aquí se desprende un documento sobre propuestas para el futuro de América del Norte, que retoman los presidentes como premisa para la firma del ASPAN, pero es una iniciativa directa de los empresarios de los tres países. Los 26 grupos de negociación que hay son grupos mixtos de empresarios y funcionarios, son negociadores, en ese sentido se está privatizando el proceso, ya no sólo privatizaron empresas, están privatizando las funciones públicas del estado.

En la parte de «prosperidad» y la parte económica el ASPAN se refiere ya no sólo al libre comercio, sino a un proceso de integración y de confluencia de los tres países. Esto se traduce en que para algunos sectores estratégicos los planes económicos trinacionales tendrán que ser manejados como una unidad. Se refiere específicamente a los sectores energético, automotriz, de acero y textil. Para esto se crean comisiones trinacionales solamente de empresarios, que tienen por función hacer un plan estratégico de Norteamérica, es decir, hacer una planeación económica de largo plazo de la industria automotriz, de la energía, del acero, como región norteamericana. Se crea también una cúpula que es un Consejo de Competitividad de América del Norte formado por 30 empresarios, 10 de cada país.

Los empresarios no sólo hicieron la propuesta, también crearon la estructura. Los empresarios tienen en sus manos la tarea de definir la política pública, es decir, los planes a largo plazo; lo que podríamos llamar el plan nacional de desarrollo directamente realizado por las comisiones trinacionales para hacer un plan como región. Además son los responsables de su implementación por tratarse de empresas privadas, salvo la de energía que todavía en México es pública. Justamente en este sector es en donde existen problemas porque todavía hay empresas públicas, que implican cambios constitucionales para su privatización. Entonces se está privatizando el proceso de negociación y de elaboración de la política pública, me parece que es una novedad grave.

Por último, el proceso antidemocrático es todavía más agudo, porque el hecho de que el ASPAN no se quiera presentar como un tratado es también por miedo. Tienen miedo de que pase por los congresos, porque la historia es que cada vez que pasan por los congresos hay mucha dificultad para que se apruebe. Entonces la manera de implementarlo es por aplicación inmediata, esto es decretar acuerdos. Cuando implica cambios en las leyes nunca van a presentar el paquete entero de negociaciones y los cambios legislativos que implican, sino que comienzan a hacer «pequeños» cambios en las leyes que los hagan parecer como cosas aisladas y eso hace también mucho más difícil la lucha.

Otro elemento que parece menor pero que es sumamente grave es que una de las líneas transversales del ASPAN es homologar normas, reglamentos, estándares. Esto es una pérdida de soberanía que parece menor pero es muy grave. Por ejemplo, una de las cosas que se están negociando es la aprobación automática en los otros dos países cuando uno de los países apruebe el consumo de alimentos o de medicinas. Todos sabemos que se necesita autorización para que una medicina pueda venderse al público, igual pasa con cierto tipo de alimentos. Por lo tanto, perderíamos la posibilidad de decidir si un transgénico hace o no daño a la salud, porque bastaría que se aprobará en uno de los otros dos países para que automáticamente pudiera circular y consumirse en los otros dos, recordando que EU es el mayor productor de transgénicos. Lo mismo sucedería con las medicinas.

Se pretende que ahora en Canadá se anuncie el Plan México como equivalente al Plan Colombia. Hay un documento de la Secretaría de Relaciones Exteriores diciendo que no es como tal el Plan Colombia para México, pero la existencia de este plan fue reconocida por Estados Unidos y también por el gobierno mexicano. Lo que dicen es que no va a afectar la soberanía, que va a ser una cuestión simplemente de cooperación. Pero se supone que van a ser muchos más millones que para Colombia, supuestamente para atacar el narcotráfico. Lo que ya se sabe es que ya hay una ley antiterrorista en México, con una definición de terrorista tan genérica que prácticamente todos nosotros somos terroristas. La definición de Estados Unidos de terrorismo es textualmente: «cualquier acción que tenga por intención presionar al gobierno al cambio de una política pública». Esto es: participas en una marcha entonces eres terrorista. La ley mexicana no es tan grave como la ley de EU pero ya existe. Calderón también presentó una iniciativa, que no ha sido todavía discutida en el Congreso, de un cambio integral del Código penal. Lo que se busca es tipificar los supuestos «delitos» que los movimientos sociales cometen y responder con cárcel, para así negar un manejo político a los movimientos sociales. Es decir, criminalizar la lucha social. Y ya estamos viendo algunos resultados de esto en México.

Miguel Pickard, Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción Comunitaria (CIEPAC).

En relación con las intenciones del imperio de Estados Unidos y con un horizonte de aquí al año 2025 podemos decir que la ASPAN no termina en México. El plan obviamente es encadenar a toda América Latina y México es sólo el primer paso en ese sentido. El Área de Libre Comercio de las Américas era la cadena que quiso aplicar Estados Unidos a toda América Latina, debería de haber arrancado en enero de 2005 pero precisamente por la movilización social a lo largo y ancho del continente se frustraron los planes del imperio, pero también porque les fallo el cálculo y surgieron gobiernos algo más nacionalistas particularmente en Suramérica. El ALCA no arrancó en enero 2005 y está frenado, pero Estados Unidos sigue intentando por otras vías; una de las vías es la negociación de tratados de libre comercio multilaterales y bilaterales con otros países. Esta es la forma de tratar de integrar poco a poco a América Latina, que implica además integración de infraestructura para toda la región, que beneficiara a las grandes empresas, principalmente estadounidenses.

Opiniones de las y los asistentes:

Gladis Alfaro, CIAM: «me gustaría saber ¿cuál es la relación que hay del ASPAN con los acuerdos de asociación con la Unión Europea? y si es una alternativa esta idea de generar una nueva integración de los países de Centroamérica y de América del Sur»

Onésimo Hidalgo, CIEPAC: «el panorama no es tan negro, creo que hay una parte positiva, lo que ya se mencionó que el ALCA no pasó por muchos esfuerzos nuestros, desde las comunidades indígenas hasta las movilizaciones, consultas, etc. Además de lo que sucedió en los países de Suramérica. ¿Por qué no se ha aprobado el CAFTA en Costa Rica? Porque hay una sociedad civil bloqueando carreteras, manifestándose. Porque ya los gobiernos no pueden hacer lo que quieren, es decir, el hecho de que el ASPAN esté haciéndose a escondidas es porque tenemos un triunfo en nuestra incidencia. Tenemos un debate muy grande entre los que estamos haciendo trabajo por parar esto. Algunos y algunas hacemos trabajo por reformas legales y estamos jugando en el mismo esquema del estado; otros planteamos que ningún juego con el estado, a este estado hay que tirarlo desde abajo porque no hay de otra. Entonces tenemos un debate porqué nunca nos han pelado. Entonces el reto que tenemos aquí es hacia dónde orientamos nuestro camino y nuestro trabajo»

Compañera de Guatemala: «un año antes de que empezara el ASPAN en Centroamérica se empezó a impulsar el Tratado de Seguridad Hemisférica, que es la militarización y policiación de Centroamérica, incluyendo Costa Rica, porque mientras no se ha logrado meter el CAFTA, si se logra meter todo el régimen de ejércitos y policías. Lo que están haciendo es generar un espacio en medio, mientras que es el ALBA en el sur, que es el modelo alternativo, generan el ASPAN desde el norte y en el centro de América están generando la frontera del ejército y la policía por aquello de que les falle algo en medio…»

Participante: «tomando en cuenta que las fronteras del mercado capitalista son en realidad fronteras militares, también que el intento de convertir la práctica del neoliberalismo en legislación sobre la idea de que el derecho en realidad lo determina el poder de los capitalistas. Quiero saber su opinión ¿hacia dónde se está inclinando la balanza? ¿Ésta militarización en Latinoamérica es realmente un síntoma de debilitamiento o de fortalecimiento y agudización del modelo neoliberal entre los pueblos? Bajo las condiciones presentes y venideras en el contexto del ASPAN ¿Qué tipo y alcances tienen que tener la acción de los pueblos?

Marco Velásquez, RMALC

¿A dónde se inclina la balanza? Durante muchos años la balanza se había venido inclinando del lado del capital, especialmente después del 89 cuándo cae lo que se llamó el bloque soviético, lo que aparecía como el mundo bipolar, es decir, la repartición del poder entre dos ejes fundamentales en el mundo, uno capitaneado por Estados Unidos y otro por la URSS, eso indicó el cambio de las condiciones políticas a favor del capital y en contra del trabajo. En el caso de América Latina durante esta última década, con la caída de las alternativas de las fuerzas socialistas, parecía que Estados Unidos tomaba el control de todos los gobiernos neoliberales, todos aplicando el mismo modelo.

Sin embargo, creo que en los últimos años esto empieza a cambiar. El hecho de que en América Latina surjan gobiernos nacionalistas, progresistas, que no obedecen a la letra los mandatos del imperio de Estados Unidos; eso cambia la relación de fuerzas en el continente. El hecho de que fracasó el ALCA, que no pudo ser firmada por todos los países de América Latina en el 2005 como pretendía EU, reflejó dos cosas: por un lado, la existencia de gobiernos que no son sumisos ni obedientes completamente a los mandatos de Bush y por otro lado las resistencias en los países de AL en estos años. Es cierto que no todo el panorama es negro, ahorita nos hemos referido a lo que son los propósitos de las transnacionales para apoderarse de nuestros recursos y para controlar las economías de nuestros países. Creo que la correlación de fuerzas ha empezado a cambiar en el continente y eso es esperanzador, pero si no somos capaces de dar una respuesta a la altura del reto que nos están poniendo los poderosos entonces muy seguramente en esta correlación de fuerzas la fuerza predominante será el capitalismo y sus intenciones.

¿Qué tipo y alcance deben tener las resistencias y las luchas? Yo creo que los movimientos y las luchas no solamente en México, sino en todos los países de América Latina, Estados Unidos y Canadá tienen que ser no de la manera rutinaria y tradicional, tenemos que innovar formas de lucha, organizarnos local, regional y nacionalmente, pero también internacionalmente. Tenemos que trascender el marco nacional en que nos quieren encasillar, cuando ellos hacen un plan para todo el continente y para todo el mundo. Tenemos que pensar en interrelacionar y conocer las luchas de otros países.

Alberto Arroyo, RMALC

Las relaciones con Europa son complejas. El tratado con Europa es similar al TLCAN pero no tiene que ver directamente con el ASPAN, aunque obviamente hay un plan internacional de combate al terrorismo y tiene que ver por supuesto con esto. En relación con el debilitamiento del modelo, podemos decir que hubo una época en que el proyecto neoliberal de Estados Unidos, en términos generales, convencía prácticamente a todos los gobiernos, excepto Cuba. Tenía hegemonía y eso fue el Consenso de Washington. Una parte muy importante de la izquierda quedó también atrapada y el gran grueso de la población no sabía que era esto. Eso ya se acabó, el proyecto ya no convence; esto es importante. Sin embargo, sigue teniendo la suficiente fuerza para tratar de imponerse. Los triunfos que ha tenido el movimiento han logrado detener la constitucionalización del neoliberalismo, es decir, se ha logrado detener el Área de Libre Comercio de las Américas, el avance de la Organización Mundial del Comercio. Pero el modelo neoliberal como tal sigue siendo dominante, incluso en los gobiernos que resisten a la hegemonía norteamericana, porque no todos ellos plantean una alternativa antineoliberal y ya no digamos anticapitalista.

Tenemos que llegar hasta el nivel internacional de organización. Hay que evitar una confusión: se está hablando en América Latina, particularmente en el Cono Sur, de una integración desde los pueblos. En América del Norte no se puede hablar de ningún tipo de integración positiva, podemos hablar de una integración positiva entre países con no tantas asimetrías, pero creo que cuando hablamos de alternativas en el caso de México estamos pensando en integración hacia el sur. Pensar en que podemos lograr una integración positiva con Estados Unidos me parece que es absolutamente ingenua. Hablamos de alternativas, hablamos de latinoamericanizar México y de vincularse con procesos en América Latina. Se puede hablar de una integración positiva desde los intereses de los pueblos con Centroamérica, con Latinoamérica, pero no con Estados Unidos. http://www.ecoportal.net

Septiembre de 2007, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, México.

Nota:

Por razones de espacio, no todas las intervenciones del público y de los ponentes se han incluido.

Transcripción y edición: Norma Iris Cacho Niño, CIEPAC, Boletín «Chiapas al Día» – http://www.ciepac.org
http://www.ecoportal.net/content/view/full/73162

3 comentarios

  1. Norma said,

    8 abril, 2008 a 18:17 pm

    esto no puede pasar, no se los podemos permitir, somos un pais, libre y pacifico, que esta saliendo adelante pese a los funcionarios que saquean y dejan en bancarrota al pais, todo endeudado!!!!!

    DESEO DE CORAZON QUE ESTO NO SUCEDA!

  2. Jorge said,

    6 May, 2009 a 23:51 pm

    Interesante tu escrito pero sigue siendo muy parcial, de donde siguen sacando que Felipe Calderón es ilegítimo???…….. bola de asnos.

  3. Anónimo said,

    4 septiembre, 2010 a 20:52 pm

    patético, sin información de respaldo


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