Periodistas veracruzanos demandan a gobernantes

Vázquez Chagoya demanda a secretario de gobierno
Lo acusa de desviar recursos en favor de Velasco Chedraui
Director de tribuna vs administración alemanista
La acusa de robo de maquinaria
En Poza Rica, amenazan a reportera por criticar porno en la red

Javier Hernández Alpízar.– Columnistas y reporteros han puesto una denuncia contra el secretario del gobierno de Veracruz Reynaldo Escobar «por desvío de recursos públicos a favor del precandidato del PRI a la alcaldía de Xalapa David Velasco Chedraui», explicó en entrevista el columnista de ‘Pasillos del poder’ César Vázquez Chagoya, quien junto con Mario Chama y otros reporteros protestó en la Plaza Lerdo, pusieron en una televisión el video donde aparece el funcionario demandado.
Los reporteros y reporteras locales se acercaron a entrevistar a los periodistas en el momento en que salió a verlos el subsecretario Héctor Yunes Landa.
El fundamento de la demanda lo argumenta así el columnista: «Porque el señor (Reynaldo Escobar), aunque diga el gobernador que el señor puede hacer lo que quiera los fines de semana en sus tiempos libres, lo cierto es que él, en ese acto, dijo: ‘me mandó el señor gobernador de Veracruz’. Quiere decir que él fue por una orden.»
«No fue un acto de proselitismo porque no se pidió ‘voten por David’. Fue un acto de gobierno en su favor, lo que el señor hizo, y desvió recursos públicos, del pueblo de Veracruz, a favor de una persona. Y eso no debe ser.»
Dice Vázquez Chagoya que no ha sufrido represalias, «por lo menos a nivel personal, nada».
Lo que piden al gobierno estatal lo resume en «tres cosas, primero era el que se publicara la ley de acceso a la información, ya se hizo ayer. Dos, saber la situación de cómo van las investigaciones de los periodistas fallecidos y asesinados. Y tres, en el caso de la demanda contra Reynaldo Escobar, ayer la ratificamos contra la Contraloría.»
«Estamos esperando que la Contraloría actúe pidiéndole informes a las autoridades que nosotros señalamos para que ellos explique, y lógicamente allí está el procedimiento, se inició ayer mismo. La pusimos el lunes 26 y ayer la ratificamos.»
Caso de Tribuna
Además comentó otra demanda que en ese momento, ayer antes de mediodía, se daba a conocer en la ciudad de México. Martín Serrano Herrera, director del diario ‘Tribuna’, «tiene una acusación en contra de el gobierno de Alemán, contra Miguel Alemán inclusive, y funcionarios, porque le robaron su maquinaria. Se hizo la averiguación, el agente del ministerio público determinó que procedía, concedió órdenes de aprehensión, detuvieron a dos personas, ingresaron al penal de Pacho Viejo, pero cuando intervino la barra de abogados, los soltaron. El ministerio público y el juez se echaron para atrás y archivaron el caso.  Martín se amparó. Ya le concedieron el amparo, porque lo dejaron en estado de indefensión.»
Ahorita, dijo el entrevistado, «está en el Club de Periodistas dando una conferencia de prensa patrocinada por Reporteros sin Fronteras, por organizaciones de periodistas de los Estados Unidos y Canadá. El está allá ahorita, también está hablando de lo nuestro y nosotros de lo suyo. Estamos haciendo eco.»
Comentó también que en diciembre estábamos en primer lugar de los estados de la república con más periodistas asesinados, pero ahora Tamaulipas nos gana por uno y estamos de todas maneras en el lugar dos, situación que el columnista de ‘Pasillos del poder’ calificó de «lamentable».
En la plática simultánea para el funcionario y para las cámaras y grabadoras de la prensa, Vázquez Chagoya comentó que pidieron que se reabra la investigación del caso de Miranda Virgen, muerto en circunstancias muy extrañas. Así como la información sobre los periodistas asesinados en Veracruz. También saber ¿cuántos periodistas están demandados?, pues a veces ni ellos lo saben, no reciben citatorios y se enteran cuando ya hay orden de aprehensión. Dijo que periodistas de Jalapa han sido demandados por señalar a policías.
Se quejó de que la fiscalía especializada en los casos de periodistas no tiene presupuesto ni personal suficiente para investigar y pidió eficiencia en la protección a periodistas. Dijo que en los municipios del interior del estado los reporteros son demandados por presidentes municipales y no tiene defensa ni interlocución con el gobierno, como lo tiene él aquí.
Caso en Poza Rica
En internet ha circulado la denuncia de la periodista de Poza Rica Livia Díaz, porque a raíz de escribir sobre un blog en internet que publicaba fotos de chicas desnudas, «mujeres jóvenes de escuelas secundarias, preparatorias, colegios y universidades públicas y privadas» de aquella ciudad, los moderadores del blog publicaron un texto apócrifo con el nombre de la periodista.
Livia Díaz señala que se siente vigilada y amenazada. Ya ha puesto denuncia, pero «el ministerio público federal Luis E. Rico López me ha informado que no están tipificados estos delitos. Ni el de la pornografía infantil, ni el de la pedofilia, ni el informático, que ni abarca la legislación –con excepción del Código Penal del Distrito Federal– y que cuando mucho la población puede levantar un acta de difamación diciendo, que se les está afectando en su privacidad, en el fuero común, es decir ante la mesa del ministerio público del estado.»

Niños y niñas, números del dolor

Javier Hernández Alpízar

«La infancia cuenta en México 2006», quizá se llama así el segundo informe que da a conocer la Red por los Derechos de la Infancia en nuestro país porque incluye muchos números, cifras, datos estadísticos.
x)Los problemas del lugar donde vivo son: «el exceso de basura, las fugas de agua y el exceso de anuncios.» Laura, 10 años, Distrito Federal.
Los autores del documento son Nashieli Ramírez Hernández y Georgina García Vilchis, con la colaboración de Gerardo Sauri Suárez, director ejecutivo de la red, quien junto con Clara Jusidman, presidenta de INCIDE Social AC, y del presidente de la Canaco Xalapa, presentó el informe ayer en el auditorio de la Galería de Arte Contemporáneo.
Clara Jusidman comentó que se logra con él la visibilización, con información cuantificada, de la situación de los niños en México y sus problemas, así como la ausencia de políticas públicas adecuadas para la atención de la infancia.
Los números, dijo, señalan desigualdad, pobreza, desnutrición, y si los vemos desde la mirada de las niñas y los niños, es mayor el porcentaje para ellos que para el resto de la población en cuanto a pobreza y riesgos nutricionales.
Calificó a la red que elaboró el informe como la que ha alcanzado el mayor grado de profesionalismo entre las redes de organizaciones civiles en México, lo cual se aprecia en su metodología y en la formación que han dado a sus integrantes. No es un informe hecho por la academia o el gobierno, sino por gente comprometida con los menores.
El documento plantea la situación que están viviendo los chicos a inicios del siglo XXI, maneja con habilidad la información de censos, encuestas, estudios cuantitativos y trata de dar cifras incluso de aquellos problemas que apenas están emergiendo para la mirada de la sociedad.
Plantea preguntas, así como las deficiencias de información en casos como el trabajo infantil y en las estadísticas sobre alimentación y nutrición. Se usan comúnmente las reglas de los estadígrafos europeos, en cuyo caso muchos de estos problemas ya han sido superados. Retomando los criterios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), ahora la información oficial será de personas a partir de los 16 años y no como hasta hoy era, a los 12. De modo que, señaló la doctora, las estadísticas oficiales van a oscurecer la información sobre trabajo infantil en México.
Se sabe que 3.5 millones de niños entre los 6 y los 10 años trabajan como jornaleros, incluso en campos de agroexportación, en duras condiciones de explotación. Hay niños de países centroamericanos e indígenas mexicanos en trabajo doméstico, algunos de 12 a 14 años trabajan en la construcción y viven en lamentables condiciones de vivienda.
En el caso de la alimentación y nutrición, se manejaron censos de talla y peso, y la encuesta nacional de salud y nutrición. Faltan datos por regiones y estados. Además, crece el problema de sobrepeso y obesidad, junto con anemias, anorexia y bulimia, poco documentados estadísticamente.
El tema de la violencia contra la infancia es más difícil de manejar con información sistemática por estados, porque muchos casos están ligados a la ilegalidad y el crimen organizado, lo cual dificulta la denuncia de los menores sobre las violaciones sufridas y en su gran mayoría quedan en la impunidad y la sombra.
Las cifras sobre niños expuestos a violencia doméstica varían por siete millones, unos cuentan 1.6 y otros 8.6 millones de chicos. En 13 millones de familias, los niños crecen en un ambiente de gritos y violencia entre los padres, según una encuesta oficial.
y) Cuando me enfermo el lugar a donde me llevan es… «por ser caro no me llevan a ninguno». Omar, 8 años, Distrito Federal.
Aspectos como educación, salud, economía, hábitat, las legislaciones de los estados, son estudiados en el informe, y para Veracruz se encuentran bajísimos niveles de salud y terribles deficiencias en materia de «hábitat».
La constante es que Veracruz aparece en muchos aspectos entre los lugares 25 y 31, los últimos, los peores, en diferentes categorías de mortalidad infantil, de no tener servicios de salud, de mortalidad por suicidio (de 0 a 14 años, lugar 21), y así en deficiencias de drenaje, electricidad, tener piso de tierra, o estar en un «hogar unipersonal».
Lo que la doctora Clara Jusidman resaltó es la vinculación entre las deficiencias en salud y las de vivienda y servicios, donde Veracruz está en un lugar muy cercano al peor de los estados. Y son problemas que se podrían atender con los típicos programas de «combate a la pobreza».
Caso más difícil es el de la violencia hacia los niños y la trata de menores. Pero el informe puede ayudar a tener conciencia del sufrimiento de los niños en este país y en Veracruz, y a promover políticas que modernicen la concepción de los problemas de la infancia, pues necesitan más que escuelas y hospitales.
Además del representante de la red, y una representante de la diputada Cynthia Lobato, quien no acudió, comentó el informe en presidente de la Canaco Servicios y Turismo, rector del Instituto Veracruzano de Educación Superior (IVES) Carlos Luna, quien dijo que el modelo de la «economía de libre mercado» ha expulsado población del sector productivo y mano de obra a otros lugares. Señaló que sería una espiral sin fin que las políticas públicas se dediquen a reparar los problemas que genera la política económica.
Las familias mexicanas no tienen medios para un desarrollo armónico, para escuela, salud. Y muchos niños abandonan los estudios para trabajar por muy poco dinero. Un círculo vicioso atrapa a esos menores en trabajos mal remunerados, explotación infantil, y «bajo desarrollo humano». Muchas niñas trabajan en labores domésticas, sin remuneración.
No hay mecanismos para obligar a que el Estado cumpla los convenios internacionales que firma.
Veracruz, también el empresario lo retomó, se encuentra entre los estados con mayor injusticia, sobre todo contra la niñez. En condiciones que llamó «un coctel propicio para la desintegración social». Citó algunas respuestas de niños publicadas textualmente en el informe y llamó la atención en que casi ninguno se siente protegido por las leyes y casi todos coinciden en que los problemas de su familia son por falta de dinero.
z) Los problemas de mi familia son… «porque nos falta el dinero». María Rosario, 12 años, Morelos.
En su versión en pdf el informe tiene 283 páginas. Se autoriza la reproducción parcial o total de la información, refiriendo la fuente. El informe mismo cita una enorme cantidad de fuentes.
El retrato de Veracruz es grave: Tasa de mortalidad infantil en 2005 (como todos los datos): lugar 29. Porcentaje de población de 0 a 4 años que vive en municipios con riesgo nutricional alto: lugar 28. Y el mismo rubro pero de riesgo muy alto o extremo, también lugar 28. Porcentaje de población de 26 años con escuela secundaria terminada, lugar 28. Porcentaje de población de 0 a 7 años en viviendas con piso de tierra: lugar 29. Y el mismo lugar 29 en porcentaje de población de 0 a 17 años sin agua dentro de su vivienda. En el índice de medición de calidad de leyes en materia de derechos de la infancia: lugar 22.
Bonus track: ¿Me gustaría que mi opinión se incluya en el reporte La Infancia Cuenta en México 2006? «¿Nos van a escuchar o no?…» Samantha, 12 años, Distrito Federal.

Avanza el desierto ante calentamiento global

El noroeste del país vive una grave situación; cada año, las áreas verdes perderán cuatro kilómetros. En 25 años el panorama será devastador, coinciden especialistas

JULIETA MARTÍNEZ / CORRESPONSAL
El Universal
Sábado 24 de febrero de 2007

TIJUANA, BC- El noroeste del país se encuentra en grave situación por los cambios climáticos derivados del calentamiento global, principalmente los estados de Sonora, Chihuahua, San Luis Potosí y Sinaloa, donde el desierto avanzará cuatro kilómetros al año, al disminuir las lluvias por la modificación en los patrones pluviales, advirtieron expertos en estudios ambientales.
«De no controlarse el calentamiento global, el panorama del país será devastador dentro de 25 años, porque los desiertos habrán ganado terreno en el norte y el sur será escenario de grandes inundaciones», manifestó el presidente del Instituto Autónomo de Investigaciones Ecológicas (Inaine), Luis Manuel Guerra.
«Todo el territorio nacional se encuentra en situación vulnerable debido al fenómeno provocado por el hombre, pero en particular la parte norte por su conformación árida y semiárida que ya alcanza 60% del país y donde el avance del desierto se dará conforme el uso de suelo y de sus recursos naturales», añadió Rubén Lara Lara, del Centro de Investigación Científica y Estudios Superiores de Ensenada (CICESE).
Recursos naturales se agotan
Ambos investigadores coincidieron en que el avance de los desiertos, los cambios en los esquemas de lluvia, el agotamiento de los recursos naturales y el aumento en el nivel del mar son escenarios que ya se están dando en México y sus consecuencias no sólo son climáticas, sino también ambientales, económicas y sociales.
Lara insistió que el impacto ambiental se prevé más intenso en la frontera norte del país «donde hay más crecimiento poblacional, mayor desarrollo y por tanto una demanda más grande de recursos por la industria y la población».
«Las pocas áreas verdes van desapareciendo con el avance urbano que se come a las zonas rurales. Así es como se ve la desertificación», agregó Lara tras atribuir ese fenómeno al uso inmoderado de combustibles fósiles, así como la deforestación sin control a nivel mundial.
Lara indicó que en el país se carece de programas de educación que reduzcan los daños ambientales y las emisiones contaminantes, por lo que la degradación ambiental sigue avanzando y aunque en este momento se detuviera de manera definitiva, el planeta tardaría de 50 a 100 años para recuperarse del daño.
Pero detener ese daño ambiental no es posible porque el motor del desarrollo es la energía tomada de los combustibles fósiles, indicó.
Según Lara, México es un país sumamente vulnerable debido a «sus pobres políticas de adaptación y mitigación a los fenómenos ambientales, además de que cuenta con muy poca infraestructura para enfrentar la situación y, por si fuera poco, se tiene una baja educación ambiental.
«La población tampoco ha asumido una actitud responsable en el uso racional de recursos y no sólo se desperdicia el agua y la energía eléctrica, sino que no hay alternativas de desarrollo, como el uso de energía eólica o solar».
Todos contra la naturaleza
Por su parte, Luis Manuel Guerra, del Inaine, advirtió que muchos de los cambios ambientales que afectan el planeta «no tienen retroceso y van en aumento.
«El problema es que no se ha logrado estabilizar la emisión de bióxido de carbono a la atmósfera, sino que sigue en aumento, en un aumento muy importante», añadió Guerra.
El presidente del Inaine, consideró recientemente que el impacto ambiental negativo no sólo puede afectar la zona hortícola de Sinaloa, una de las más importante del país, sino que llevará a la escasez de alimentos, principalmente de maíz, debido a que con las sequías prolongadas «vamos a ver reducido todavía más nuestro potencial maicero».
Guerra reveló que, según estudios, si las tendencias no cambian, el calentamiento global generará catástrofes hidráulicas, como las que enfrentaron otras civilizaciones, como la maya o la teotihuacana.
Por separado, el investigador Lara indicó que aun cuando las condiciones ambientales han modificado la fauna y la flora para adaptarse a cambios paulatinos, hay muchas especies en riesgo de extinción por sobreexplotación o daños en sus entornos. «Estamos destruyendo y creando las condiciones de extinción», alertó.
Rubén Lara puso como ejemplo de la depredación de los recursos naturales en el poblado de San Quintín, en Ensenada, donde los campos agrícolas agotaron el agua de los pozos por lo que ahora ha sido necesario desalar el líquido para regar los cultivos. El agotamiento de los pozos también afectó a las industrias de la liocalidad porque impacta en el costo de produccón, así como en la población que cada vez tiene a su disposición menos agua potable.
Lara consideró necesario que las comunidades científicas junto con los gobiernos deberían ya vislumbrar medidas para enfrentar las condiciones extremas, como sequías, inundaciones, así como temperaturas extremas altas o muy bajas. «Podríamos estar preparados con anticipación», añadió.
«No tiene caso que sigamos pensando en el empleo, seguridad, salud y educación si estamos en un paisaje devastado», agregó Guerra. (Agencias)

La peripecia de los niños jornaleros en Sinaloa

Por Laura González

Rebelión, 25 de febrero. Culiacán. Gara.- Jorge tiene diez años y trabaja de sol a sol, tres días a la semana y seis meses al año, recolectando chile, berenjenas y tomates en campos de Sinaloa, el Estado de México con más jornaleros infantiles, alrededor de 14.000. Según cálculos de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, Sinaloa, en el oeste del país, es también una de las regiones mexicana que mayor número de jornaleros recibe de otros estados, como es el caso del pequeño Jorge, que proviene de Guerrero (sur).

Hace menos de un mes, en el campamento de Santa Lucía, situado en las afueras de Culiacán, la capital estatal, un niño de nueve años, David, murió arrollado por un tractor mientras araba la tierra. Su padre, Cruz Salgado, asegura que éste es el último año que su familia va a trabajar allí. El campesino, de 53 años, tiene otros tres hijos, de 16, 14 y 12 años, que siguen yendo cada mañana al campo, igual que su esposa.

Pero, al contrario que su marido, Agustina es consciente de que tal vez deban continuar en Santa Lucía, pues asegura que «no hay trabajo» en el lugar del que proceden, Ayotzinapa, en Guerrero.

»»Cinco euros diarios.- David aportaba 71 pesos diarios (cinco euros) a la economía familiar por una jornada de 5.30 de la mañana a 16.30 de la tarde, un dinero que resultaba fundamental para el sustento de los Salgado, explicó Cruz. Por ello, muchos opinan que, ya que estos niños trabajan, su situación se debería regularizar.

Para la representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura en el Programa de Protección a la Infancia (Unicef) Theresa Kilbane, de nacionalidad estadounidense, esta opción está lejos de ser la solución. «Los niños jornaleros tienen los mismos derechos que el resto de niños. Decir que ellos tienen que trabajar por su condición económica, no, de ninguna manera», afirmó Kilbane, encargada de un proyecto de asistencia en la zona.

Para su compañera María Méndez, del Estado español, «si se regula (el trabajo infantil), se reconoce, y eso es un error». En Santa Lucía hay 114 familias provenientes en su mayoría de los estados de Guerrero, Oaxaca (sur) y Veracruz (Golfo de México). Suponen un total de 280 jornaleros, de los cuales unos 50 son niños de entre siete y catorce años, explicó la trabajadora social Margarita Hernández.

En la guardería del campamento hay cerca de doscientos menores, de entre tres meses y diez años de edad, pero eso no garantiza que reciban educación y que no trabajen. Los mayores acuden a la guardería sólo dos días por semana y los cinco días restantes van al campo, como sus padres, quienes estarán allí durante seis meses aproximadamente, para regresar después a sus pueblos, hasta el año siguiente.

Cuando vuelvan, vivirán de nuevo en unas barracas de apenas diez metros cuadrados, sin agua potable y con improvisadas calles sin asfaltar que se convierten en lodazales cuando llueve. En general, carecen de seguro médico, aunque casi todos los campamentos cuentan con un doctor privado que los atiende.

«Es una inversión»
Para un homónimo del niño Jorge que es propietario de una empresa agrícola, el fenómeno es inevitable porque es una cuestión cultural y muchas veces responde al deseo de los padres, que ponen como condición para aceptar el empleo que contraten también a sus hijos. Sin embargo, no todos piensan como él. Juan José Ley, propietario de otro terreno de cultivo, ha creado una escuela de primaria, dos guarderías y hogares en buenas condiciones.

«Es una inversión: cuanto más ofrezcas a tus trabajadores, más te retribuirá a la hora de la verdad», aseguró. El campo Batán se encuentra asfaltado, limpio y es un ejemplo del proyecto que organizaciones como Unicef, el Consejo Nacional para el Fomento Educativo (Conafe) y la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) llevan a cabo para mejorar su situación.

Uno de los proyectos más ambiciosos del Gobierno de Sinaloa es el «aula de inteligencia», donde tres especialistas (profesores y sicólogos) se encargan de un grupo pequeño de alumnos de todas las edades.

«Son niños que debido a su migración nunca pasan de curso, pero que por su experiencia vivida tienen muchos más conocimientos», explicó la funcionaria estatal Patricia Insonsa, quien añadió que «dándoles una atención y completando su educación, en tres meses el niño se puede reincorporar al curso que realmente le corresponde».

Augusto César Sandino, inspirador y guía

(Por Roberto Pérez Betancourt)

Argenpress, AIN, 21 de febrero.- Este 21 de febrero se cumplen 73 años  del vil asesinato del nicaragüense Augusto César Sandino, desafiante de  los invasores norteamericanos hasta expulsarlos de su tierra amada. A  su ejemplar valentía se suma la claridad de sus ideas en la defensa de  la causa de los humildes, que lo convirtieron en inspirador y guía de  su pueblo.

El afán de luchar por un mundo más justo le nació a Sandino desde  pequeño, cuando conoció la angustia de arrastrar los pies descalzos y  llevar el estómago vacío por las montañas de su país, cargando un  jolongo que iría llenando con cada pepita del ‘rojito’ arrancada de los  cafetos, soñando con el premio de una sopa de frijoles al final de la  larga jornada.

Había nacido el 18 de mayo de 1895 en el poblado de Niquinohomo,  departamento de Masaya y a los 15 años de edad conoció de la invasión  de Estados Unidos para apoyar a elementos serviles que se apoderarían  del gobierno, y dos años después bebió en el ejemplo del patriota  Benjamín Zeledón, quien cayó combatiendo a los usurpadores.

Sandino viajaría por Centroamérica y México, donde su acervo cultural y  político se enriquecería con experiencias directas como jornalero en  plantaciones bananeras, minas, talleres fabriles y pozos petroleros,  mientras asistía a distancia al panorama de ocupación militar de su  tierra por parte de la soldadesca estadounidense.

El primero de junio de 1926 ya está en Nicaragua. El 26 de octubre se  alza en armas con algunos trabajadores del mineral de San Albino y se  incorpora a la causa constitucionalista. Los años siguientes serán de  incesante batallar para la formación de un ejército guerrillero, cuya  dotación principal sería el valor y el amor por la justicia para  enfrentar en desiguales batallas a los soldados del imperio.

‘General de hombres libres’ sería llamado Sandino, y su singular  ejemplo de rebeldía trascendería las fronteras de Nicaragua para  expandirse por Latinoamérica y el mundo.

En noviembre de 1932, Juan Bautista Sacasa es electo presidente de  Nicaragua. El primero de enero del año siguiente triunfa la causa  sandinista al retirarse los invasores norteamericanos. Sacasa asume la  presidencia y Anastasio Somoza García la jefatura de la Guardia  Nacional. Sandino viaja a Managua en febrero y firma un tratado de paz.  El escenario queda preparado para la traición.

El 21 de febrero de 1934, al bajar la loma de Tiscapa, después de una  cena con Sacasa, Sandino es capturado y posteriormente asesinado con  los generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor, por orden de  Somoza. Poco antes, su hermano Sócrates corrió la misma suerte. El  coronel Santos López, quien participaría posteriormente en la fundación  del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), logra escapar.

Años después, tras un largo período de lucha armada, el Frente  Sandinista derrocó a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle -hijo de  Somoza García-. Los guerrilleros entraron en la capital, Managua, el 19  de julio de 1979.

Se instauró en Nicaragua un régimen popular bajo la presidencia de  Daniel Ortega Saavedra, quien en sucesivos comicios retuvo la primera  magistratura para el FSLN, pero tuvo que enfrentar la oposición  constante de Estados Unidos, cuyos gobernantes reeditaron viejas  páginas intervencionistas mediante una guerra ilegal, propiciando armas  y financiando a los contrarrevolucionarios.

En esa confrontación de varios años se estima que perecieron unos 38  mil nicaragüenses y el país tuvo pérdidas económicas por 17 mil  millones de dólares. Bajo la encubierta injerencia norteamericana,  Nicaragua sufrió progresivamente un desgaste mayúsculo en todos los  órdenes, que benefició a la larga a los opositores, favorecidos con el  dinero de Washington. En 1990 el FSLN perdió las elecciones y cedió la  presidencia a Violeta Barrios de Chamorro.

Tras padecer 16 años de gobiernos neoliberales pro estadounidenses, en  los comicios de noviembre de 2006 el Frente, con su líder Daniel  Ortega, retornó a la primera magistratura de Nicaragua, donde debe  hacer frente y vencer una difícil situación socioeconómica, herencia de  los últimos regímenes padecidos.

En ese contexto, el ejemplo y las enseñanzas de César Augusto siguen  siendo faro inspirador para los revolucionarios nicaragüenses, quienes  no desmayan en su reiterado empeño de construir una sociedad justa y  soberana

En extinción, el elefante africano

El Universal
Martes 27 de febrero de 2007

Según Samuel Wasser, director del Centro de Biología de la Conservación de la Universidad de Washington, ese enorme paquidermo desaparecerá de la faz de la Tierra si los países occidentales no toman medidas más enérgicas contra el comercio de marfil

WASHINGTON (EFE).- El elefante africano está en vías de extinción debido al aumento sin precedentes del comercio de marfil prohibido en 1989 por un tratado internacional, afirma un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Según Samuel Wasser, director del Centro de Biología de la Conservación de la Universidad de Washington, ese enorme paquidermo desaparecerá de la faz de la Tierra si los países occidentales no toman medidas más enérgicas contra el comercio de marfil. El peligro que amenaza al elefante africano parece haber sido exacerbado por los crecientes precios del marfil en los mercados internacionales, así como el creciente desarrollo económico chino.
En 1989, año en que entró en vigencia la prohibición, el precio de un kilogramo de marfil era de 100 dólares en el mercado negro.
Para 2004 ese precio subió a 200 dólares, pero el año pasado la demanda lo llevó a 750 dólares.
En el informe sobre su estudio, el científico afirma que la disminución del número de elefantes tendrá consecuencias graves no sólo para su especie, sino también para el hábitat.
Los elefantes «son una especie clave y eliminarlos significa alterar el hábitat. Esto tiene secuelas para muchas especies diferentes», señaló.
Wasser indicó que en el año que va entre agosto de 2005 y el mismo mes de 2006, las autoridades africanas incautaron más de 23 mil 400 kilogramos de marfil de contrabando.

El diario de un espía del EMP

Fuente: Revista Contralínea. Por Zósimo Camacho, texto y fotos.

Red Voltaire, 26 de febrero.- Baluarte era el nombre en clave del agente asignado por la sección segunda del Estado Mayor Presidencial, EMP, para espiar a los grupos guerrilleros ERPI, EPR y TDR en Guerrero. Bitácora y borradores de informes -entregados a campesinos me’phaa y nu’saavi al ser descubierto- dan cuenta del acoso castrense contra los paupérrimos pueblos de la Montaña y Costa Chica de Guerrero, los cuales, sin pruebas, son vistos como conspiradores.

La Montaña, Guerrero. A hurtadillas, Baluarte garrapatea nombres y siglas, y describe rostros y complexiones. También anota las partes que considera “subversivas” de los discursos pronunciados. Agazapado bajo su disfraz de “indígena” en los márgenes del mitin, se da tiempo de sacar de vez en vez una pequeña cámara réflex -pues no puede ostentar una digital en la zona más pobre del país- para discretamente tomar fotos y guardarla nuevamente en su morral jaspeado.

Es el mediodía del 7 de junio de 2002 y frente a él -y una muchedumbre de 600 personas- desfilan oradores provenientes de 20 pueblos de la Costa Chica y Montaña guerrerenses. La mayoría de las comunidades que se dan cita pertenecen al municipio de Ayutla y están habitadas principalmente por indígenas me’phaa, o tlapanecos, y nu’saavi, o mixtecos. Conmemoran el cuarto aniversario de la masacre de El Charco, cuando 11 campesinos fueron acribillados por elementos del Ejército Mexicano.

La ceremonia tiene lugar en la misma primaria donde ocurrieron los hechos sangrientos que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) reportó como un enfrentamiento de elementos del Ejército mexicano con integrantes del Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI). Los indígenas rechazan la versión de las autoridades y aseguran que se trató de una matanza de campesinos indefensos.

Como entonces, la humedad del ambiente y el cielo encapotado anuncian la lluvia nocturna que aplaca la tierra rojiza de la montaña. Baluarte calza huaraches, viste pantalón de mezclilla y camisa a cuadros; lleva paliacate al cuello, morral de hilo que cuelga del hombro derecho y sombrero costeño. Mira detenidamente rostros y actitudes.

Tiene como misión identificar a integrantes de “grupos subversivos” y se vale de efectivos del 48 Batallón de Infantería infiltrados en las comunidades desde hace años, entre los que destacan -según se desprende de los propios informes de Baluarte- Alfonso Morales Silvino, indígena me’phaa quien se hace pasar como simpatizante de las decenas de organizaciones políticas y sociales de la Montaña y Costa guerrerenses.

Pero el cazador está siendo observado. Un grupo de indígenas recuerda haberlo visto con otra vestimenta semanas atrás y lo siguen disimuladamente. La conducta de Baluarte es analizada y finalmente le piden que se identifique. Nadie lo reconoce como vecino de alguna comunidad y decide hacerse pasar por periodista. Ofrece el nombre de un diario inexistente pero no logra acreditarse como reportero. Él mismo abre su cámara réflex y vela el rollo.

Asegura que no quiere problemas y entrega su “libreta de periodista”. Los indígenas lo dejan marchar. Aseguran que no le preguntaron su nombre y ni siquiera pusieron cuidado en el transporte que utilizó para abandonar la comunidad a la que se llega sólo por una brecha accidentada que parte de la cabecera municipal. A Baluarte no se le volvió a ver por ninguno de los pueblos. El informe más antiguo del cuaderno que entregó tiene fecha del 26 de abril de 2002, mes y medio antes de ser descubierto.

»»El diario.- El cuaderno, ahora en manos de los indígenas, contiene borradores de los informes que Baluarte enviaba a sus superiores; nombres y descripciones de los líderes de las organizaciones políticas y sociales de la región, teléfonos, domicilios, lugares de trabajo, familia, propiedades y amistades; extractos de discursos pronunciados en mítines y reuniones; resultados de “seguimientos” a personas y organizaciones; directorios de funcionarios municipales, estatales y federales y de dirigentes de los partidos políticos PRD, PRI y PAN en el municipio y el estado.

Además, un “diccionario”, al parecer en clave; calendarios elaborados a mano; reflexiones sobre el “panorama” político, electoral y magisterial, y nombres incompletos o en clave de informantes de la región, los cuales están adscritos al 48 Batallón de Infantería del Ejército Mexicano con sede en el poblado de Cruz Grande, en la zona de la Montaña.

Todos los borradores de los informes ostentan en la parte superior de la hoja, además de la fecha, la leyenda “P/GRUSEP.ACAPULCO”. Concluyen con “Resptte., Baluarte”. Algunos reportes agregan: “aprovecho para informar encuéntrome sin novedad”. La mayoría de ellos se dividen en tres apartados (A, B, y C), los cuales a su vez se subdividen en incisos.

El primero de los apartados está dedicado a informar de los resultados de sus “seguimientos” a personas y organizaciones: lugares de reunión, medios de transporte e intereses; el segundo, a señalar los hechos de delincuencia e inseguridad de la zona, y el tercero acerca de las acciones que planea realizar el espía en la siguiente semana.

En la hoja titulada “Mi Diccionario” se encuentran palabras como “Occiso”, “Cadáver”, “Favor”, “Exhibición”, “Suicidio”, “Versión”, “Decibeles” y, entre otras, “Trascendencia” sin que Baluarte haya escrito en seguida el significado de ellas. Sin embargo, a través de la lectura de los apuntes se infiere que “Trascendencia” podría ser insurgencia o sospechoso de insurgencia; como “Trascendente”, insurgente o sospechoso de ser insurgente.

Las organizaciones espiadas son, principalmente, la Organización de Pueblos Indígenas para el Desarrollo Autónomo (OPIDA), el Frente Popular Revolucionario (FPR), el Frente de Organizaciones Democráticas del Estado de Guerrero (FODEG), la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata (LARSEZ) y la Organización Independiente de Pueblos Mixtecos y Tlapanecos (OIPMT).

De ellas, Baluarte informó el número de integrantes, zonas y pueblos de influencia, número de posibles adherentes, nombres de los líderes y sedes centrales y locales. En uno de sus reportes Baluarte escribe que a las “1800” (6 de la tarde) del 5 de mayo de 2002 “al dar un último recorrido por el local de la OIPMT se detectó que personas indígenas se estaban reuniendo […].

“El suscrito pudo entrar aprovechando la confusión de la gente que asistió a la feria tradicional que se realiza en ese barrio, pudiendo presenciar la exhibición de un video relacionado con los hechos de Aguas Blancas. Al final la persona que manejó el aparato (TV) dijo que próximamente presentarían los acontecimientos ocurridos [sic] en El Charco […].

“El elemento (Alfonso 48 [Alfonso Morales Silvino, del 48 Batallón de Infantería del Ejército]) manifestó que las mismas personas mencionadas tendrán reunión el 6 de mayo en Barranca Tecoani, por lo que se desplazó a ese lugar hoy (6-mayo-0600 hrs.) quedando de informar sobre dicho evento, habiéndosele proporcionado medios económicos de ida y vuelta.”

En otro reporte acerca de la OIPMT, Baluarte señala que el “objetivo de la organización es […] conseguir mejores beneficios para el campo, desconociendo hasta el momento que tengan vínculos con grupos armados. No tienen día fijo para sesionar. Lo hacen periódicamente y su círculo es sumamente cerrado y discreto.

“Para efectos de transporte a las diferentes comunidades cercanas al área de Ayutla, utilizan una camioneta tipo Pik-Up, Ford, modelo 96, color blanca […] mismo vehículo en mención sirve para acarrear cosechas de integrantes de esa organización.”

Las personas escudriñadas hasta en sus gustos y pertenencias son Narciso Martínez, Raymundo Nava, Onésimo Gil, Juan Bruno Guzmán, Omar Garibay, Hilario Ramírez, Arturo Campos y María de los Ángeles Nava, líderes de distintas organizaciones, algunas de ellas incompatibles entre sí. De ellos, Baluarte señaló complexión, edad, domicilio, lugar de trabajo, teléfonos, carácter, lugares y personas que frecuenta y medios de transporte.

Un ejemplo de los “seguimientos” abundantes en los apuntes del espía es el realizado a Omar Garibay, del FPR, el 3 de mayo de 2002, quien “fue a una jugada de gallos; llegó acompañado de unos amigos en una camioneta Ford blanca […]. Llegó como a las 1500 y se regresó como a las 1800. Estuvo con el presidente municipal, quien lo despidió a su regreso.”

Además, Baluarte elaboró croquis del domicilio y del lugar de trabajo del profesor Juan Bruno, y reportó las horas del día en que el investigado se encuentra en su casa y en la escuela primaria. Las comunidades acosadas son, principalmente, Barranca de Guadalupe, Barranca Tecoani, El Timbre y El Camalote, todas del municipio de Ayutla.

Entre los apuntes del agente encubierto se encuentra una hoja que señala la existencia de “células trascendentes” (insurgentes) en Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Morelos, Veracruz y el Distrito Federal, sin dar mayor información. Además de Alfonso Morales Silvino, Baluarte habla del “Mayor Valladares S. T. I. O 48BI” y del “Cabo Inf. Adulfo Cruz Castro” con quienes para comunicarse tenía como contraseña decir que hablaba de parte de “la tienda Roberto”.

El espía incluso informaba con quién de las personas investigadas Morales Silvino estaba “más relacionado”. Baluarte no portaba teléfono celular y, si era necesario entablar una conversación con su superior, utilizaba el de Alfonso Morales. También señala como “contacto de Gobernación en Ayutla” a Rogelio Hernández Chávez.

De acuerdo con el documento, proporcionado por integrantes de la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa, (OPIM), Baluarte no logró demostrar nexo alguno entre las decenas de organizaciones políticas y sociales con presencia en las zonas de Costa Chica y Montaña de Guerrero y los grupos armados, pero da cuenta del acoso castrense contra los paupérrimos pueblos me’phaa y nu’saavi.

Obtilia Eugenio Manuel, secretaria general de la OPIM, fue una de las indígenas que desenmascaró al espía en la comunidad El Charco. Tres años después del hecho fue amenazada de muerte, mediante un papel manuscrito entregado en la calle por un desconocido, “por lo que le hiciste a mi compañero en El Charco”.

En el documento le echan en cara haber denunciado las violaciones sexuales cometidas por soldados contra las indígenas Valentina Rosendo Cantú e Inés Fernández Ortega. Además de insultarla, le prometen que pronto va a “descansar en paz”.

La indígena defensora de derechos humanos expone que a mediados de enero de 2007 se presentó en Barranca de Guadalupe la persona que dijo ser el “licenciado Francisco, funcionario de la Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indios”. El supuesto servidor público le reprochó al comisario de esa comunidad haber denunciado la militarización y los destrozos en la Montaña y Costa Chica del estado.

Con un ejemplar de Contralínea 70 en la mano, el “licenciado Francisco” preguntó por las personas que habían dado su testimonio a la publicación. “Pero el comisario hizo reunión y la gente se encabronó. Le dijo al tal Francisco que el pueblo nunca pidió militares, sino clínica, escuela y obra social y que no tiene miedo de decir la verdad”, señala Obtilia Eugenio.

http://www.voltairenet.org/article145518.html•

La ira de Tepito    

Por: Andrés Pascoe Rippey
     
Nacimos enojados y crecimos encabronados, sin revelaciones, sueños ni señales», escribe Alfonso Hernández, cronista del barrio de Tepito. Así describe al barrio bravo, como un lugar lleno de rabia pero también lleno de historia, lleno de cultura y lleno de arte.
Pocos barrios como Tepito han producido tantos movimientos artísticos culturales y sociales. Pocos barrios tienen una historia tan compleja como éste, que en los cuarentas era pobre, en los cincuentas estuvo en auge, en los setentas fue revolucionario, en los ochentas se volvió centro de contrabando y en los noventas se hundió en el olvido. Conocí bien Tepito en mi infancia. Lo recorrí, junto con mi entonces padrastro —Adolfo Patiño— en decenas de ocasiones, comiendo mangos lavados con agua puerca y mucho chile piquín. Conocí también a los grupos culturales y los conciertos callejeros.
Ahora veo, sin sorpresa, pero con decepción, como la prensa y los editorialistas avalan y aplauden al gobierno del Distrito Federal ante su decisión de expropiar una serie de vecindades sin tomarse la más mínima molestia por entender qué significa eso para el barrio de Tepito. Tan confundida está la prensa que insiste en llamar «La Fortaleza» apodo delincuencial, como en «fortaleza del crimen» — a un predio que NO tiene ese sobrenombre: Tenochtitlán 40. He hablado con residentes de Tenochtitlán 40. Me han dicho que no soportan el trato que reciben de los medios, que los tildan a todos de delincuentes. Mauricio Flores, de Milenio, no tiene el menor empacho en calificarlos como «habitantes malhoras de Tepito». Reforma tilda el lugar de «narcovecindad», sin pudor alguno. Esa es la visión, elitista e ignorante.
Tepito sí es un barrio peligroso. Es el lugar en donde se distribuye el 70 por ciento del contrabando del país. Está lleno de centros de narcomenudeo. Es un barrio controlado por «padrinos» y por «líderes de comerciantes». Esos líderes, que durante décadas han estado al servicio del poder —antes con el PRI, ahora con el PRD— para movilizar a sus huestes corporativizadas y apoyar elecciones internas o constitucionales, hoy están protestando. Pero son protestas de juguete: sus prebendas están aseguradas.
Quienes han criticado la decisión del hoy perredista Marcelo Ebrard no lo han hecho porque les importe el destino de las familias que viven ahí, sino porque no soportan la idea de que exista la expropiación. Es sólo eso: el pánico a que se violente la «propiedad privada». El rechazo a la noción del «bien común».
Las expropiaciones, si están bien hechas y justificadas, son indispensables en todo gobierno. Si no, ¿cómo construir calles, aeropuertos, hospitales y carreteras? La demencia en este asunto es que el GDF ha concretado el concepto panista —»de derecha», por tanto— de que expropiando a los pobres de Tepito se combate la delincuencia. El barrio bravo es lo que es gracias a la complicidad y corrupción gubernamental, y los más interesados en que sea un lugar sin delincuencia son precisamente sus habitantes. Son «los verdaderos vecinos» (Ebrard dixit), los que han sido desalojados con lujo de violencia de sus hogares y que recibirán una ridícula compensación, quienes han pagado el precio del show mediático del GDF. Ellos y ellas recibieron 72 horas para largarse de sus viviendas de toda la vida y, días después, sus pertenencias fueron arrojadas a la calle por la policía. Mientras tanto, la izquierda complaciente, se calla la boca.
Aquellos que despotricaron contra Fox por querer expropiar Atenco hoy se hacen de la vista gorda, demostrándonos que en este país lo importante no es qué se hace, sino quién lo hace.
El gobierno sabe donde están las bodegas de contrabando y los picaderos de droga. Sabe como funcionan las redes, sabe quienes son los «padrinos» y quienes son los líderes. Sabe que la delincuencia se combate con prevención, vigilancia, presencia policíaca, inteligencia y educación. Se combate abatiendo la corrupción y la complicidad. No se combate con expropiaciones; no se combate sacando a los habitantes honestos de las zonas difíciles. No se combate poniendo a familias enteras en la calle y usando a los medios para calificarlas de lumpenproletarios.
Y eso es justo lo que están haciendo. Habitantes de Tepito me dicen que existen centros deportivos, culturales, sociales y educativos en el barrio, pero que el GDF no les ha metido un peso en años. En lugar de invertir en ellos, se elige hacer esto porque hace ruido y porque el «círculo rojo», a la postre clasista, lo ve bien.
Desde hace mucho que tengo claro que no pueden existir, en una ciudad moderna, zonas liberadas, fuera de la ley. No puede aceptarse que haya lugares donde no hay justicia. La forma de impedirlo es rompiendo la cadena de complicidades político-electorales y económicas que existen.
Después, usando el peso de la ley contra los delincuentes, no contra los ciudadanos.
Tepito merece florecer porque es un barrio con arraigo y tradición, con cultura y alma. Es un barrio que necesita que se abata la delincuencia y que el gobierno demuestre que trabaja para sus gobernados, no para sus clientelas o para los medios. Sólo así se calmará la ira de los tepiteños dándoles el derecho a tener sueños y señales.

Tepito global

Marco Rascón

Tras el sismo de 1985, el barrio de Tepito fue reconstruido con fines habitacionales, lo que coincidió con la entrada a México del proceso de integración económica que se expresaría territorialmente en el Distrito Federal mediante la absorción de espacio y mano de obra desempleada para la expansión de las nuevas actividades.
Si hasta ese momento en función del viejo modelo económico de «sustitución de importaciones», «economía mixta» y proteccionismo aduanero, la economía nacional y metropolitana se sustentaban en la actividad de los corredores industriales de Vallejo, Iztacalco e Iztapalapa, de finales de los 80 en adelante hay una reconversión del espacio y nace el corredor Santa Fe-Tepito, que será el nuevo eje comercial y económico citadino. Paralelamente, el Distrito Federal se disloca y se transforma, dando lugar a una ciudad con marcadas características de segregación y destrucción del espacio público. En este proceso, Tepito se convierte en una ínsula, un puerto, una frontera que hoy lo mismo influye como centro de aprovisionamiento de mercancías extranjeras que se conecta con Los Angeles (California), Seúl (Corea del Sur), Houston, Nueva York, Shangai o el barrio de la directriz financiera: Santa Fe (Distrito Federal).
La mercancía llega a Tepito y al norte del Centro Histórico, el cual cumple una función inmobiliaria: ser una bodega y albergar a miles de familias tanto de la ciudad de México como del resto de la república que son vendedores ambulantes.
Lo que se ofrece en el llamado barrio bravo se vende al mismo tiempo en El Salvador, Panamá, Bogotá, Lima, Santiago, Río de Janeiro o Buenos Aires, ciudades que, de acuerdo con el modelo global, tienen su propio Tepito.
La complicidad fiscal y doctrinaria que mantiene el gobierno mexicano con la globalización dejó a Tepito a la deriva y en este vacío apareció un nuevo protagonista, que aunque quizás no era invitado a la fiesta, tenía mucho poder y estaba ante condiciones ideales: el narcotráfico en su nueva modalidad de narcomenudeo, luego de habernos transformado de país de tránsito de drogas en consumidor, luego de que los narcos colombianos decidieron pagar servicios a sus homólogos nacionales no con dólares, sino con droga. En Tepito nació una nueva competencia, no de lo comercial contra lo habitacional, sino entre la fayuca y la droga, generando una nueva etapa para el barrio que determinó su función en la ciudad.
Tepito, por tanto, es un eslabón central en el proceso de globalización de la metrópoli. Las autoridades han pretendido «resolver» el asunto del comercio ambulante en las calles colocando un policía entre vendedor y consumidor final, cuando el fenómeno se convierte en masivo y el policía no puede saber -ni tiene aparatos de inteligencia- cuánto, qué, de quién y por dónde ingresan las mercancías que luego se distribuyen en miles de puestos.
Un comerciante de Tepito me decía: «nosotros también fuimos víctimas de este proceso, pues anteriormente ofreciendo fayuca en un puesto le ganábamos un 30 o 40 por ciento, con lo cual vivíamos bien. Ahora, para obtener ese mismo nivel de ingresos necesitamos 10 puestos, pues la ganancia es en centavos por la alta competencia y lo masivo de las mercancías que entran». Es como el caso de los campesinos que queman selva para cultivar: cada vez necesitan más territorio para la subsistencia, aunque eso deje un saldo de erosión. En el comercio urbano la destrucción es el espacio público.
La expropiación de La Fortaleza como una medida del Gobierno del Distrito Federal contra el narcotráfico tiene grandes debilidades, pues no va al centro de la regeneración de todo el territorio, sino a un lunar. Las causas de «utilidad pública» podrían estar en la creación de un centro de salud para adicciones, pero no por los fines en la lucha contra el consumo de drogas, que, hasta donde se sabe, no es de su competencia, sino del orden federal.
En primera instancia, tanto el gobierno como la población de Tepito deben levantar la vista y ver el futuro del barrio siendo sinceros con su vocación para regenerarlo en su conjunto y no predio por predio. Después habrá que reconocer que los más influyentes están en algún lugar de las ciudades de Estados Unidos ya mencionadas o de Asia. Determinar la función de este territorio en relación con el espacio urbano, principalmente el de valor histórico que ahora acapara y consume. Con ello, la ciudad debe reconocer las consecuencias de la apertura comercial y asignar territorios determinados a fin de proteger la economía y el comercio que genera actividad productiva interna.
En este sentido, las economías y realidades que se cruzan en la ciudad de México son similares en Jerusalén, que alberga a israelíes y palestinos: hay una economía global que se impone desde el exterior y que está en lucha contra las otras economías de los monopolios protegidos de la oligarquía local y la de miles de pequeños comerciantes establecidos y productores pequeños, cautivos del fisco y una normatividad injusta que no tienen que obedecer los de la economía global.
marcorascon@alcubo.com

Una mirada a África: Colectivo Maíz Negro presenta CD con música de Guinea

Cursos de danza y percusión con M’Bemba Bangoura
Video y fotografías de fiestas rituales en Hamanah
Conciertos de Bakán e invitados
En Xalapa con Sonex y Los Guanábana
En México con Los Cojolites, Antidoping y Cultura Profética
Javier Hernández Alpízar.– «Una mirada a África», se llama la jornada de difusión de la cultura de Guinea, organizada por el colectivo Maíz Negro, con cursos de danza y percusión, la presentación de un CD con grabaciones de música original de las comunidades registrada en directo, un video documental, una exposición fotográfica y conciertos de Bakán con M’Bemba Bongoura, Sonex y Los Guanábana. Una parte de la jornada será en México, DF, donde los invitados de Bakán serán M’Bemba Bongoura, Los Cojolites, Antidoping y Cultura Profética.
Las actividades inician hoy lunes 26, y siguen hasta el 2 de marzo, con un curso de danza en el ESAV, Rodríguez Clara No. 2, junto al paseo de los Lagos, en horario de 20:00 a 21:30 horas. Un curso de percusión en el Centro Cultural Los Lagos, calle del Dique sin número, de 12:00 a 13:30 horas. Ambos impartidos por el maestro M’Bemba Bongoura.
La presentación del CD, un video documental y la exposición fotográfica «Hamanah Dudun Dïara» será el 28 de febrero, a las 17:00 horas, en el Centro Cultural Los Lagos.
El concierto en Xalapa, con Bakán, M’Bemba Bangoura, Sonex y Los Guanábana, es el 3 de marzo, a las 20:00 horas, en el Centro Cultural Los Lagos.
En la ciudad de México, Bakán, M’Bemba Bangoura, Los Cojolites, Antidoping y Cultura Profética tocarán el 9 de marzo a las 20:00 horas, en Saccro Espacio Cultural.
El disco –explican los percusionistas de Bakán– «está hecho con grabaciones de campo que realizamos en mayo de 2006 en comunidades de Guinea, región de Hamanah, durante los festejos tradicionales que realizan una vez al año. Estuvimos en África de febrero a julio, y a estos pueblos viajamos en mayo.»
El proyecto surgió «a raíz de nuestro viaje a las comunidades con uno de nuestros maestros. La gente de allá nos pidió que los grabáramos. Hicimos el compromiso de editar el material y hacer una producción de discos. Hacer difusión de esta música en México y enviar a Guinea parte de los discos, con sus créditos, fotos, música editada, para que en la comunidad puedan hacer con ellos lo que quieran, lo que les convenga y lo que ellos decidan.»
El djembé, tambor que procede de esos pueblos, «se ha vuelto un boom, una moda, en cualquier país al que vaya uno. Nuestro interés fue conocer el origen de esto, porque a nuestro país muchas veces no llega la información tal como es, se ha deformado mucho.»
La experiencia que vivieron los Bakán es que «la gente es muy hospitalaria y nos recibió muy bien, como los familiares de nuestro maestro, en la comunidad fuimos aceptados. Antes no se permitía, fue un consejo de los ancianos del pueblo quien decidió permitir a los extranjeros que pudieran ver las fiestas. Ahora que fuimos es posible, pero hasta hace no mucho tiempo, no se podía.»
«La gente abrió su corazón a compartirnos sus tradiciones, sus danzas, y con la inquietud de que grabáramos, devolviéndoles lo suyo y compartiendo aquí en México lo que es de ellos.»
«La fiesta consiste en una gran rueda que se hace en el centro del pueblo, alrededor de un árbol. Hay música y bailarines. Las mujeres, las griots, cantan. Son muy importantes, su función es mantener viva la tradición oral. Cuentan las historias de las familias y los pueblos en sus cantos. Se hace también una pesca entre los pueblos y se le canta a la fertilidad, la abundancia y la prosperidad.»
«Nos sorprendió mucho ver estas danzas los pueblos, alrededor de árboles. Porque habíamos visto las fiestas en la ciudad, donde estuvimos la mayor parte del tiempo, en la capital del país, Conakry, donde realizan fiestas, que vienen de los pueblos.»
«Los pueblos que visitamos son donde tiene su origen la fiesta y la danza del dundunba. Al ir a los pueblos y ver las danzas, observamos diferencias en la forma como la realizan en la ciudad. Nos gustó mucho la forma en la que lo tocan y bailan en el pueblo, y el sentido que le dan, como un ritual, una ceremonia, una festividad en la que el pueblo participa con la intención de fortalecer su cultura y que todo siga marchando por buenos caminos para las comunidades.»
En la ciudad «podemos ver una transformación de esto, es mucho más rápida y apresurada, con otra intención. Nos sorprendió ver las danzas originales y nos cautivó.»
La grabación del video dicen los integrantes del colectivo Maíz Negro «la hicimos por gusto y amor a lo que estábamos viendo y el audio, pues, explícitamente nos pidieron grabar esta expresión. Al ir desarrollando la idea de cómo íbamos a realizar el proyecto y su difusión, hemos contado con el apoyo para la edición del video de los amigos de Teocelo Te Ve. La edición fotográfica la hicimos por nuestra parte. Mandamos a hacer la impresión y el enmarcado lo estamos trabajando. El audio no requirió gran edición, porque son grabaciones de campo. Mandamos a hacer la maquila a la ciudad de México. De manera independiente hemos buscado los recursos y las personas que nos han apoyado para realizar la producción.»
El tiraje «es de mil discos, y el video lo vamos a presentar, pero todavía no se va a hacer un tiraje. el disco lo vamos a distribuir en las presentaciones, explicando de dónde viene, y estará a la venta. No vamos a vender los mil discos, una parte se va de regreso a las comunidades de Guinea.
La intención del proyecto y la idea «surgió allá: los discos, el video y la exposición, a petición de las comunidades. El video lo teníamos como un registro para nosotros y decidimos hacer una edición para apoyar las presentaciones del disco. Vimos que había fotos que valía la pena presentar, aunque no nos dedicamos a la fotografía ni al video ni a la producción de discos. Es por un compromiso que tenemos con las comunidades, con la intención de difundir en México la cultura africana y fortalecer el puente cultural entre México y Guinea, y África, un lazo cada vez más fuerte».
«Cada vez que tenemos algún maestro y, en este caso, el viaje colectivo al Africa, nos enriquece y nos da más posibilidades, recursos, formas de hacer la música y la danza, de irla conociendo mejor. Lo que vamos a presentar tiene en parte su origen en los pueblos que visitamos. Es música y la danza de origen malinke, pero también en el repertorio incluimos cosas de otras etnias de Guinea que tienen sus expresiones, danzas, cantos e instrumentos. De los pueblos que visitamos, la parte malinke la estamos trabajando desde hace tiempo y es una importante en nuestro repertorio, pero también se incluyen música y danza de otras etnias de Guinea».
La semana del 26 de febrero al 2 de marzo «contaremos con la presencia del maestro M’Bemba Bangoura, guineano, quien reside en la ciudad de Nueva York. Va a impartir clases de danza y percusión.»
El miércoles 28 «proyectaremos el DVD, vamos a presentar el disco de música, a comentar de qué se trata y a inaugurar la exposición fotográfica.»
El sábado 3 de marzo, «daremos un concierto con el grupo Sonex, y Los Guanábana, más nosotros, Bakán, con el maestro M’Bemba Bangoura.»
El taller de danza será en el ESAV, Rodríguez Clara no. 2, junto al paseo de los Lagos, entre el primer y segundo lago. Los talleres de percusión, en el Centro Cultural Los Lagos, al igual que la presentación de los documentales y el concierto.
En la ciudad de México, los cursos de danza y percusión van a ser del 5 al 10 de marzo, la presentación del disco el 7 y el concierto el 9 de marzo, en el Saccro Espacio Cultural, Uruguay 52, entre Isabel la Católica y Bolívar, Centro histórico.

La violencia sexual sobre los menores se eleva el 33 % en el 2006

Corea del Sur

(Argenpress.info)
La violencia sexual sobre menores de 13 años se ha incrementado en un 33 por ciento en Corea del Sur, desde los 738 casos registrados en 2005 a los 980 de 2006, informó hoy el periódico Korea Times. Según la Agencia Nacional de Policía, el número de víctimas de violencia sexual menores de 13 años fue el año pasado de 980, o el 6,4 por ciento de los 15.326 casos de violencia sexual registrados en el país.

En 2005, ese mismo porcentaje fue del 5,5 por ciento de los 13. 446 casos, con un total de 738 menores abusados.

Sin embargo, los especialistas surcoreanos afirmaron que la cifra no revela la situación actual con precisión, dado que las víctimas son demasiado jóvenes como para expresar lo que les ha pasado y porque no son ellas quienes emprenden acciones legales contra los abusadores.

Según el centro para niños Sunflower, una clínica estatal que trata con menores que han sido sometidos a abusos sexuales, sólo el 25,9 por ciento de los padres de las 1.088 víctimas inician cualquier tipo de acción legal contra los culpables.

Cambio Climático: El calentamiento global y el nivel del mar

Por Antonio Gershenson *

El actual calentamiento tiene un componente humano que rebasa al natural, y que acelera de manera importante un proceso como el que ya se vivió. Volvemos a tener noticias de varios lugares del mundo con grandes masas de hielo, avisando que éste se derrite en cantidades crecientes. En Estados Unidos este fenómeno lleva a que autoridades planteen clasificar al oso polar como especie en peligro de extinción.
El pasado fin de semana, la autoridad nacional estadunidense en materia atmosférica y de los océanos (NOAA, por sus iniciales en inglés) hizo un anuncio. Había antecedentes de declaraciones que empezaban a romper con la anterior tendencia del gobierno de ese país a no reconocer un calentamiento global y su relación con actividades humanas, pero este anuncio fue categórico: 2006 fue el año más caluroso en los 48 estados contiguos desde que se empezaron a registrar medidas de temperaturas regulares en 1895.
En cuanto a la actividad humana, el anuncio agrega que hay una relación entre el aumento registrado en los gases de efecto invernadero y la tendencia al aumento de la temperatura. Dijo que no podía saber en qué medida el calentamiento se debía a causas originadas en el hombre, y en qué medida lo fue por el fenómeno conocido como El Niño. Sin embargo, también en 1998 hubo un Niño, más intenso que el del año pasado, y el calor de 2006 fue mayor que el de ese año.
Hace algunos días terminó una reunión mundial de científicos de París y se publicó el informe de la ONU sobre el clima. Los medios de comunicación destacaron que hubo presiones de compañías petroleras para atenuar el peso de las resoluciones. La previsión de la reunión fue que el nivel del mar, para fines de este siglo, aumentará entre 8 y 58 centímetros. No sé cuánto hubiera sido sin las presiones, pero de todos modos es mucho, la segunda cantidad, que puede suponerse que corresponde a un escenario en el que no se tomaron suficientes medidas para reducir las citadas emisiones, es más del doble que el mayor estimado de aumento en el nivel de los mares para todo el siglo XX.
El más abundante de los mencionados gases es el bióxido de carbono, emitido por industrias «con chimenea», vehículos y en especial en la generación de energía eléctrica con gas natural o refinados de petróleo. De ahí que las compañías petroleras no quieran que se tomen medidas al respecto, que en parte implicarían el uso de fuentes de energía alternativa.
Este fenómeno del calentamiento del planeta ha causado tempestades, inundaciones y aumentos en la sequía en zonas áridas.
La última glaciación, por ejemplo, formó enormes masas de hielo en el norte de Europa, en el norte y noreste de América, en Groenlandia y en otras partes. Hace 25 o 30 mil años emergió una franja de tierra, uniendo lo que ahora son Siberia, en Asia, y Alaska, en el norte de América. Esta zona, aunque se ha llamado Puente de Beringia, medía unos mil kilómetros de ancho. El nivel del mar llegó a ser 90 o 100 metros inferior al actual. Numerosos grupos humanos siguiendo, para cazarlos, a manadas de mamuts y otros grandes animales de la época, cruzaron a lo que ahora es Alaska, y de ahí se propagaron hacia el resto de América. Luego, el calentamiento del planeta, entonces totalmente natural, fue derritiendo las masas de hielo, y se inundaron grandes zonas hasta quedar el planeta como está ahora, con dos continentes donde antes había uno solo.
El actual calentamiento tiene un componente humano que rebasa al natural, y que acelera de manera importante un proceso como el que ya se vivió. Volvemos a tener noticias de varios lugares del mundo con grandes masas de hielo, avisando que éste se derrite en cantidades crecientes. En Estados Unidos este fenómeno lleva a que autoridades planteen clasificar al oso polar como especie en peligro de extinción.
Esto muestra la importancia de las medidas para reducir las emisiones de bióxido de carbono y otros gases con efectos similares. Y para ello, las opciones son múltiples. ¿Por qué el gobierno mexicano no ha tomado medidas para estimular el uso de coches híbridos, que tienen un motor de gasolina y otro eléctrico y consumen hasta la mitad de gasolina que los actuales? Esos autos tienen ya un uso masivo, y la medida reduciría las importaciones de gasolina.
¿Por qué las autoridades han seguido estimulando el uso del gas natural en la industria y en la generación de electricidad, a costa de aumentar las importaciones de ese producto estratégico? Una de las razones para no usar fuentes alternas en gran escala es que éstas emplean recursos naturales que son diferentes de un país a otro.
Esto implica conocer mejor nuestro propio territorio. Pero también implica planeación a largo plazo. Y todas estas palabras suenan como maldiciones en los oídos de la derecha y en especial de los tecnócratas. Ellos hablan de libre mercado, aunque fomenten el monopolio en beneficio de «los cuates». Además, el libre mercado en estos casos es un mito. Hay, y es lo que se requiere para no andar luego con grandes apagones, una red única de distribución, que hace que la supuesta competencia que pregonan sea prefabricada, y no libre. http://www.ecoportal.net

La Jornada
http://www.jornada.unam.mx

Nuestra frontera, abierta a arroz transgénico ilegal

En agosto del año pasado el gobierno norteamericano avisó que los contenedores comerciales de arroz de ese país se encontraban inexplicablemente contaminados con el arroz experimental transgénico LL601 de la empresa Bayer. Esto ha causado una gran alarma en México pues nuestro país es el principal comprador de arroz estadounidense.
En agosto del año pasado el gobierno norteamericano avisó que los contenedores comerciales de arroz de ese país se encontraban inexplicablemente contaminados con el arroz experimental transgénico LL601 de la empresa Bayer.
Esto provocó la cancelación de las importaciones de arroz que Japón compraba a Estados Unidos, derrumbó hasta en un 65% los precios del arroz y causó una alarma generalizada en el mundo por la presencia de este transgénico ilegal y riesgoso: además de que ningún transgénico ha demostrado ser seguro para comer, este transgénico en particular es un experimento que NUNCA pasó las pruebas iniciales, ni la compañía contemplaba comercializarlo a gran escala y mucho menos buscó su aprobación para consumo humano.
Esto ha causado una gran alarma en México pues nuestro país es el principal comprador de arroz estadounidense y de acuerdo a información que obtuvo Greenpeace, las autoridades mexicanas encargadas de verificar que a nuestro país sólo entren los transgénicos aprobados, NO lo están haciendo.
La Cofepris, perteneciente a la Secretaría de Salud, quien debe controlar que en el mercado mexicano NO se encuentre ningún transgénico ilegal, ha tomado muestras del arroz que nos estamos comiendo pero NO ha dado ninguna información desde el 13 de septiembre del año pasado.
Los resultados de las pruebas hechas a las muestras de arroz tomadas en las fronteras aún no se han hecho públicos.
Les pedimos por favor que escriban inmediatamente a la M. EN C. ROCÍO DEL CARMEN ALATORRE EDEN-WYNTER Comisionada de Evidencia y Manejo de Riesgos de la Cofepris para demandarle que aclare si a nuestras mesas está llegando arroz transgénico ilegal y que aclare con toda puntualidad qué medidas va a tomar el gobierno mexicano para brindarle a los consumidores certidumbre.
Por favor contacten inmediatamente a Rocío del Carmen Alatorre al tel 50 80 52 00 Ext:1403 o en el correo-e rocioal@salud.gob.mx
Tenemos que ser muchos reclamando información y responsabilidad del gobierno, para que nos hagan caso. Por favor llama a esta autoridad ahora.
A continuación les enviamos la información completa y en anexo las cartas a las que hace referencia el boletín.
A quien necesite una copia en papel del reporte de arroz, por favor solicítelo a areli.carreon@mx.greenpeace.org
El equipo de Transgénicos de Greenpeace México
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Nuestra frontera, abierta a arroz transgénico ilegal
Greenpeace y la Federación Nacional de Productores de Arroz (Fenaparroz) presentaron hoy el reporte «Industria del arroz en crisis» que documenta el rechazo hacia el arroz transgénico alrededor del mundo e incluye los compromisos públicos de 41 de los mayores exportadores, procesadores y comercializadores del grano de garantizar que sus productos permanecerán libres de transgénicos. Greenpeace y Fenaparroz denunciaron el inminente riesgo de que los mexicanos estén comiendo arroz transgénico ilegal que ha sido rechazado en todo el mundo, ya que en México no existe ningún control ni se realizan evaluaciones sanitarias.
Greenpeace presentó pruebas documentales, obtenidas a través de la Ley de transparencia, que confirman: a) la falta de coordinación entre las secretarías de Salud, Agricultura y Hacienda, y b) la ausencia de un responsable que verifique que NO entren al país granos y alimentos transgénicos no autorizados. (1) Esto resulta alarmante dada la contaminación del arroz estadounidense, descubierta en agosto de 2006, con un transgénico experimental no autorizado para consumo humano.
A raíz de este escándalo, varios países limitaron sus importaciones de arroz estadounidense, excepto el mayor comprador: México. De hecho, el 80% del arroz que se consume en nuestro país proviene de los Estados Unidos, por ello los mexicanos están en riesgo de estar consumiendo un arroz transgénico cuyo consumo es ilegal. (2) A la fecha, el arroz estadounidense contaminado se ha encontrado en 19 países alrededor del mundo.
«Sabemos que las secretarías de Salud y de Agricultura hicieron pruebas de transgénicos al arroz que se vende en México y al que está llegando a México, pero estos resultados NO se han hecho públicos. (3) Demandamos que se den a conocer esos análisis y se explique qué medidas se van a tomar para revisar y verificar que a nuestro país no entren granos transgénicos no aprobados», demandó Areli Carreón, coordinadora de la campaña de consumidores de Greenpeace México.
«A nuestro país está entrando arroz muy barato de dudosa calidad. Demandamos que las autoridades mexicanas actúen inmediatamente para hacer cumplir la ley y eviten que el arroz transgénico ilegal llegue a la mesa de los consumidores», dijo Alejandro Díaz Hartz, presidente de la Fenaparroz.
El arroz producido en México NO tiene este problema de contaminación y puede encontrarse en el mercado bajo distintas marcas con el sello del Consejo Mexicano del Arroz, que garantiza su producción nacional, sin transgénicos.
«Las pérdidas económicas provocadas por la contaminación del arroz con transgénicos son una alerta de lo que puede ocurrir si se autorizan las siembras experimentales de maíz en México. La experiencia de la contaminación del arroz en Estados Unidos pone en evidencia la falta de control de la industria biotecnológica sobre los cultivos transgénicos sembrados al aire libre y debe alertarnos sobre los riesgos reales y los peligros potenciales que corremos si se otorgan permisos a la siembra experimental de maíz en México», señaló Gustavo Ampugnani, coordinador de transgénicos de Greenpeace México.
«Es urgente que las autoridades mexicanas instalen mecanismos rigurosos y confiables para controlar y verificar la calidad de los granos que entran a nuestro país. La presencia de transgénicos ilegales y rechazados por los consumidores puede agravarse a partir de enero 2008, cuando entren a mansalva productos de dudosa calidad alimenticia, sin ningún tipo de regulación. Ni los consumidores, ni la industria alimenticia, ni los productores agrícolas podemos permanecer bajo la actual situación de irresponsabilidad y riesgo» concluyó Ampugnani.
La contaminación transgénica del arroz estadounidense
En agosto del 2006 el gobierno estadounidense reconoció que el arroz comercial de ese país se había contaminado con el transgénico experimental LL601 de la compañía Bayer, no aprobado para consumo humano. El anuncio provocó la cancelación inmediata de las importaciones de ese grano en Japón, el rechazo de los 25 países de la Unión Europea a este cereal y una caída del precio que provocó pérdidas por más de 100 millones de dólares. Cientos de productores de arroz han presentado demandas por daños en contra de Bayer, mientras la Federación de Productores de Arroz de Estados Unidos adoptó un plan de emergencia para tratar de «limpiar» de transgénicos la cosecha del año próximo. El arroz transgénico LL61 de Bayer nunca se cultivó a escala comercial, sólo se permitió su siembra experimental entre 1998 y 2001. Nadie sabe cómo este experimento se «escapó» del control de sus investigadores y apareció cinco años después en los contenedores de arroz para la venta al público, en el estado de Arkansas, el principal productor de arroz de Estados Unidos. Esta contaminación del arroz con transgénicos ha sido ya calificada como la peor crisis para los arroceros en Estados Unidos. http://www.ecoportal.net
Notas: 
(1) Ver cartas adjuntas obtenidas por las leyes de transparencia en 2005. 
(2) Ningún tipo de arroz transgénico tiene autorización para ser vendido al público consumidor en México. Ver la lista de los únicos transgénicos aprobados para consumo humano en: http://www.cofepris.gob.mx/pyp/biotec/OMG.pdf
(3) Nota informativa de la Cofepris, 13 de septiembre, 2006.
Para mayor información comunicarse con Cecilia Navarro a los teléfonos 5530-2165 ext. 220 y al 04455-5172-9869 o visitar la páginawww.greenpeace.org.mx

Mapuches ocupan tierras en poder de Benetton en Chubut

Por Perfil.com, recibido de Prensa Indígena

Azkintuwe, Leleque, 14 de Febrero.- Predio Santa Rosa, en provincia de Chubut. Esta mañana, decenas de integrantes del Pueblo Mapuche ingresaron en el predio Santa Rosa, en poder de la empresa italiana Benetton. Pu peñi, pu lamuen, compañeros, amigos: es el tiempo exacto de rescribir nuestras historias», anunciaron a través de un comunicado.

Integrantes de la mapuche ocuparon esta mañana un predio ubicado en la provincia de Chubut, del que habían sido desalojados hace cuatro años. Integrantes del Pueblo Mapuche ocuparon esta mañana un predio ubicado en la provincia de Chubut, del que habían sido desalojados hace cuatro años luego de una denuncia por usurpación que formuló el empresario textil Luciano Benetton.

La posesión del terreno por parte del empresario italiano es cuestionada ya que fue fruto de una donación del Estado argentino, realizada hace 100 años, a la Compañía de Tierras Sud Argentino (CTSA), operación que no fue legalizada ante un notario de la presidencia, sino ante uno particular. Además, el terreno se encuentra abandonado desde hace 50 años.

Los integrantes de la comunidad Mapuche sostienen que esos terrenos les pertenecen ancestralmente. «A partir de hoy, 14 de Febrero, hemos retornado a Santa Rosa a ser lo que somos: Mapuches, gente de la tierra. Con este gesto queremos expresar que todos tenemos derecho a diseñar nuestro propio futuro, que nuestra acción puede servir como fuente de inspiración, como aporte, como espacio abierto de participación para quienes revalorizamos la diversidad cultural.

Hoy hablamos, los silenciados de siempre, a los sordos simuladores que han “gobernado” este país», anunciaron en un comunicado firmado como Pueblo Nación Mapuche. El predio Santa Rosa tiene 535 hectáreas, en el paraje Leleque, a 90 kilómetros de Esquel y a 70 Km. de El Bolsón, en la ruta 40 de la provincia de Chubut.

Es parte de las 900.000 hectáreas de la Estancia Leleque, perteneciente a la Compañía de Tierras Sud Argentino (CTSA), propiedad de Edizione Holding, es decir, de la corporación multinacional Benetton. En agosto de 2002, un matrimonio mapuche formado por Atilio Curiñanco y Rosa Rúa Nahuelquir, ingresó en ese predio que se encontraba abandonado, luego de que les informen en el Instituto Autárquico de Colonización y Fomento Rural (IAC) que se trataba de tierras fiscales.

Ni bien se instalaron comenzaron a trabajar la tierra, para escapar de la pobreza y de la desocupación en la que vivían, en los suburbios de Esquel. Sin embargo, llegó la orden de desalojo y estalló el escándalo a nivel mundial. La imagen de Luciano Benetton propiciando el desalojo de los habitantes originarios de la región fue un tanto contradictoria al perfil de su empresa, donde prevalecen los mensajes anti discriminación y a favor de la integración de razas.

Hasta el Premio Nóbel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel medió en el caso y los Curiñanco viajaron a Italia, pero finalmente no consiguieron ni un pedazo de tierra. Ahora, decenas de integrantes de la comunidad mapuche ingresaron en el predio, en lo que consideran una «recuperación». «¿La nieve es propiedad privada? ¿el viento es propiedad privada? ¿El río es propiedad privada?

Mientras tanto nuestro pueblo fue perseguido, desalojado, asesinado, hacinado en los barrios más pobres de las ciudades. ¿De quién depende vivir en paz? ¿La democracia ha llegado a los Mapuches? ¿Se abrirán juicios por la verdad histórica? ¿La jurisprudencia del estado Argentino: concebirá como “delito imprescriptible”, de “lesa humanidad”, los padecimientos de nuestro pueblo?», se preguntaron los mapuches.

«Últimamente y de forma reiterada se habla de derechos humanos: ¿será que los mapuches no somos considerados humanos? ¿Y la Constitución, los Convenios Internacionales, los Tratados por la Paz son palabras vacías?», cuestionaron.

9 soldados destacamentados en Oaxaca han sido expulsados por estar contagiados de VIH-Sida

por Sofía VALDIVIA

Oaxaca de Juárez.- Al menos nueve elementos del Ejército Mexicano de los batallones 28 y 54 destacamentados en Oaxaca, han sido expulsados de las fuerzas castrenses por estar contagiados de VIH-Sida.

Estos nueve casos de soldados expulsados en Oaxaca también están siendo objeto de juicio ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).

Gabriela Velásquez Rosa, directora del Consejo Estatal de Atención a Personas con Sida (COESIDA), externó que en los últimos 10 años nueve soldados han buscado el apoyo de este organismo.

“Desde 1995 nos empezaron a llegar los militares y las esposas, parejas y concubinas quienes denunciaron que habían sido dados de baja por haberles encontrado VIH, ellos normalmente cada seis meses, les hacen examen y entonces a toda la gente que encuentran con VIH los dan de baja”.

Velásquez Rosa detalló:“El último caso que tuvimos fue el año pasado de una persona del Ejército que su esposa estaba embarazada y él con Sida, y aunque a él lo dieron de baja a su esposa la apoyaron hasta el final del embarazo pero después le rescindieron todo tipo de apoyo”.

La directora del COESIDA señaló que todos y cada uno de estos casos han sido enviados a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), para ver si los pueden reinstalar pero “no ha sido posibles, porque ellos (El Ejército) tienen la orden de que paciente que encuentren con Sida son dados de baja”.

Sin embargo lo lamentable afirmó es que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), ya tiene un código en donde “entran no sólo el Sida, sino hay 239 enfermedades más de las cuales los militares no son pueden ahora si que contagiar porque son motivo de baja inmediata”.

La funcionaria estatal enfatizó que es lamentable que se continúen registrando este tipo de actos violatorios a los derechos humanos “porque son seres humanos y aunque tengan el virus ellos pueden trabajar perfectamente no están incapacitados”, concluyó.

La crisis del maíz

Armando Bartra, La Jornada, 17 de febrero.- Saldo de 25 años de neoliberalismo y  abandono del campo. La defensa del maíz, lucha contra el hambre y el  éxodo.

Lo que vale una tortilla: Asia es impensable sin arroz, y Europa  inconcebible sin trigo. En cambio aquí, en Mesoamérica, nos estamos  quedando sin maíz. Y los gobiernos dicen que no hay problema, que son  cosas del mercado y que el mercado las va a remediar… algún día.

Así, en 2007 los mexicanos amanecimos pagando casi el doble por la  tortilla. Todo porque desde hace 25 años los neoliberales en el poder  dejaron de fomentar la milpa alegando que importar era más barato, de  modo que hoy, cuando en el mundo se disparan las cotizaciones de un  cereal que se emplea también -y crecientemente- para la producción de  etanol, tenemos que comprarlo fuera y a cualquier precio, porque aquí  escasea, pero también porque hay ocultamiento y especulación.

Con una producción anual promedio de 20 millones de toneladas, México  todavía es autosuficiente en maíz blanco. Aunque, visto más de cerca,  esto no es tan buena noticia, pues las cosechas que han crecido son los  cultivos del noroeste, sobre todo de Sinaloa; siembras de riego,  intensivas en agroquímicos y de altos rendimientos, que además acaparan  los subsidios; en cambio, la producción maicera en tierras de temporal  y con menores rendimientos no ha dejado de disminuir.

Así, el maíz devino agronegocio empresarial mientras la milpa campesina  se estancaba y retrocedía. Además de que la autosuficiencia es sólo en  maíz blanco, en cambio traemos de Estados Unidos un promedio de 7  millones de toneladas anuales del amarillo, que es para uso industrial  o forrajero. Pero cuando hay escasez y precios altos en el mercado  mundial, el maíz blanco se exporta con subsidio, se da al ganado en  sustitución del amarillo y se oculta con fines especulativos.

De modo que siendo autosuficientes y aun excedentarios en el grano para  consumo humano, para completar lo que se ocupa en las tortillas debemos  comprar en el extranjero un maíz caro, amarillo y en parte transgénico.  Si queremos comer, los mexicanos necesitamos importar más de 100 mil  millones de pesos anuales en alimentos, entre ellos 25 por ciento del  maíz que aquí se consume. ¿Cómo llegamos a esto? ¿Por qué, si antes nos  dábamos abasto sobradamente, caímos en la dependencia?

La respuesta es sencilla, pero alarmante: porque desde los ochenta del  pasado siglo los tecnócratas en el poder renunciaron voluntariamente a  la soberanía alimentaria en nombre de las «ventajas comparativas»; un  paradigma según el cual es mejor exportar mexicanos e importar comida  que apoyar a los campesinos para que cultiven aquí nuestros alimentos.  El resultado ha sido dependencia alimentaria y migración, es decir,  hambre y éxodo.

Y cuando los precios del maíz se disparan, y con ellos los de la  tortilla, el huevo, el pollo, la carne de puerco… los empleados de  Calderón proclaman que los designios de la oferta y la demanda son  inescrutables, limitándose a autorizar importaciones que servirán para  que se siga especulando, y a convenir con los acaparadores un aumento  de «sólo» 30 por ciento. Incremento brutal para quienes tienen en la  tortilla su principal alimento, que por si fuera poco no se respeta.

Racismo alimentario.- El maíz es identidad porque es el sustento de  los pobres, el alimento básico de la mayoría del pueblo mexicano. En El  nuevo cocinero mexicano, libro de recetas publicado en 1831, se define  al maíz como «Planta (…) indígena del suelo americano (…) que se ha  cultivado con sumo provecho de la gente pobre, que en su fruto ha  encontrado un alimento sano, sabroso al paladar y barato».

Sin embargo, después de la apología, se afirma también que: «este ramo  de industria se ha descuidado enteramente con notable perjuicio de los  pobres, que tendrían pan a menos precio, por ser siempre más barato el  maíz que el trigo».

Por su parte, unos años antes, el científico y viajero Alejandro  Humboldt escribía, refiriéndose a México: «…el maíz debe considerarse  como el alimento principal del pueblo, como lo es también de la mayor  parte de los animales domésticos (…) El año en que falta la cosecha  de maíz es de hambre y miseria».

¿Por qué, entonces, si fue y es tan importante, el maicero ha sido un  ramo enteramente descuidado, como ya en 1831 reconocían los autores del  Nuevo cocinero mexicano? Las razones son muchas, pero una de ellas -y  no poco relevante- es, precisamente, que el maíz es el alimento de las  mayorías, de los pobres, de los herederos de las culturas  mesoamericanas originarias. Maíz es lo que comen los indios, lo que  comen los campesinos, lo que come el peladaje.

Y los criollos y sus herederos, que desprecian a la indiada, desprecian  también el grano que la alimenta. Así las cosas, el maíz ha sido  relegado por consideraciones racistas. El desprecio racial a los  pueblos originarios ha sido una constante de la derecha mexicana, tanto  la criolla, como después la afrancesada y hoy la agringada. Desprecio  que se complementa con la subestimación de las lenguas, culturas y  alimentos vernáculos.

Pero además de discriminatoria, la derecha es socialmente insensible y  le tiene sin cuidado el hambre del pueblo, salvo cuando se alborota, de  modo que ni por razones culturales ni sociales le preocupa mayormente  la falta de maíz.

Un inmejorable ejemplo del racismo alimentario de la derecha lo  encontramos en Francisco Bulnes. Hostil a Benito Juárez, favorable a  Porfirio Díaz y enemigo de la revolución de 1910, Bulnes renegaba  también de quienes defendían los derechos indios, con argumentos  idénticos a los de derechistas de hoy, como Enrique Krauze. «Los yaquis  eran bárbaros y pretendían ser nación, como un francés de la nación  francesa» -escribía nuestro ultramontano en la inmediata  posrevolución-.

«En México 35 por ciento de la población es de indios aborígenes (…)  y según la doctrina de los defensores de los yaquis, los mestizos,  criollos y extranjeros propietarios (…) deben restituir a los  aborígenes todo lo que los españoles les quitaron (…) El zapatismo ha  sido una consecuencia lógica del yaquismo (…) Ningún mexicano debió  haber aceptado la existencia de una nación yaqui de cualquier otra  clase dentro de la nación mexicana».

Pues bien, este antindianista radical era consecuente y sostenía  también la superioridad racial de los blancos comedores de trigo sobre  los prietos comedores de maíz y los amarillos comedores de arroz, razas  de segunda cuya proverbial barbarie y molicie justificaba cualquier  exceso civilizatorio en que tuviera que incurrir el hombre blanco.

Más sofisticado y reciente que el de Bulnes es el racismo embozado que  alega la ausencia en el maíz de dos aminoácidos esenciales para la  alimentación: lisina y triptofano, como presunta explicación científica  de la incapacidad de los mexicanos para acceder a los niveles de  bienestar y cultura de las naciones desarrolladas. ¿Cómo va a prosperar  -sostienen- un pueblo que se alimenta de un grano propio para animales?

Aparte de la obviedad de que ningún pueblo se sustenta sólo en un  cereal, pues todos son nutricionalmente limitados, y de que la cultura  del maíz se apoya también en el frijol, el chile y otros alimentos, el  argumento seudocientífico es una muestra más de racismo alimentario. El  desprecio racial al maíz y a los mexicanos de a pie se expresa muy  claramente en los periodos de crisis agrícola, cuando caen las cosechas  del cereal.

En estas coyunturas es habitual que se enfrenten dos posiciones: la de  quienes reivindican la importancia de recuperar la producción maicera  campesina, por razones económicas, pero también de justicia social y de  preservación de la cultura, y la de quienes reducen la cuestión a un  asunto de mercado, por lo que apuestan a la importación y, en todo  caso, a la producción intensiva y empresarial del grano.

Las reacciones frente al estancamiento de la producción maicera durante  los años setenta del siglo pasado -crisis que rompió una larga historia  de autosuficiencia y tuvo que compensarse con importaciones crecientes  con las que se satisfacía la cuarta parte del consumo total-  ejemplifica esta confrontación, en términos que se han mantenido  básicamente iguales durante los últimos 30 años.

La exposición El maíz, fundamento de la cultura popular mexicana, con  que Guillermo Bonfil inaugura el Museo Nacional de Culturas Populares,  es una de las respuestas a la crisis de los setenta; una acción  político-cultural con la que se reivindica el carácter nacionalista e  indianista de la defensa de la milpa. En el libro publicado en 1982 con  motivo de la exposición, encontramos argumentos que hoy, cuando  seguimos importando 25 por ciento de lo que consumimos, resultan  plenamente vigentes:

«Para romper el círculo vicioso de la dependencia es preciso alcanzar  la autosuficiencia alimentaria. Y para ello sólo hay dos posibilidades.  Una es reproducir, en escala nacional, la situación que predomina en  las relaciones económicas internacionales: dejar en manos de las  empresas trasnacionales y sus aliados internos la producción de  alimentos básicos. Esto implica que el Estado debe concederles grandes  subsidios para asegurarles altas tasas de ganancia (…)

La otra es apoyar las iniciativas populares; la lucha por la tierra y  por la autonomía en la producción; las demandas campesinas por mejores  precios a sus productos y por conservar una mayor proporción de su  cosecha, como medio de asegurar su subsistencia y desarrollo».

No es accidental que 20 años después, en 2002, el Museo Nacional de  Culturas Populares haya realizado una segunda exposición con el mismo  tema, titulada Sin maíz no hay país, y tampoco es casual que la fórmula  se haya transformado en lema de las luchas recientes de productores y  consumidores.

Defensa de la diversidad.- La reivindicación de la milpa -la defensa  de la producción campesina de maíz- es una lucha contra el hambre y el  éxodo, un combate por la soberanía alimentaria y por la soberanía  laboral. Pero es también una batalla, aún más profunda y decisiva, por  preservar la pluralidad cultural y la diversidad biológica, de las que  depende no sólo el futuro del país, sino también el futuro de la  humanidad.

Pese al implacable emparejamiento tecnológico y cultural del último  medio siglo, el mapa de los maíces mexicanos es aún la cartografía de  los pueblos originarios. Nuestra diversidad maicera es raíz y sustento  de nuestra diversidad étnica. Pero el maíz está amenazado no sólo por  la insuficiencia de la producción y el acoso de las importaciones, sino  también por la tendencia a transformar un cultivo campesino de milpa en  una siembra intensiva empresarial.

Lo más valioso del maíz es su diversidad; las cerca de 300 variedades  de una planta domesticada que se desarrolló en múltiples condiciones  agroecológicas y que se fue adaptando a distintos fines. Pero esta  espléndida multiplicidad, que originariamente se correspondía con la  pluralidad cultural, se ha venido erosionando y hoy apenas se cultiva  una treintena de variedades. Y así como son diversos los maíces, lo es  la milpa en que se siembran y la producción campesina de la que forman  parte.

En la parcela tradicional hay maíz, pero también frijol y calabaza, y  por lo general la familia cultiva igualmente algunas hortalizas y  frutales, sostiene animales de traspatio, aprovecha el acahual y el  bosque, practica la caza y la pesca. Diversidad virtuosa que también se  está perdiendo por el avance de una especialización que se impone a  través de la propia naturaleza del paquete tecnológico.

El mundo campesino no fue avasallado por la implacable extensión del  comercio que transformó en mercancías una parte creciente de sus  insumos y de sus productos; tampoco fue derrotado por el latifundio  expropiador de las mejores tierras, ni por la competencia desleal del  empresario agrícola, ni por la rapiña del usurero, ni por la inequidad  del coyote, ni por la torpeza del burócrata.

La debacle profunda del mundo campesino empezó con la insidiosa  inducción de una tecnología que carcome el núcleo duro de su  racionalidad, al sustituir la laboriosa conservación de la fertilidad  natural por el empleo de máquinas e insumos de síntesis química;  recursos que terminan por hacer de la tierra un simple sustrato estéril  dependiente de los fertilizantes sintéticos y por mudar el equilibrio  biológico basado en la diversidad en un frágil monocultivo cuyas plagas  sólo los más feroces pesticidas pueden abatir.

Hoy, el campesino está preso en las asimetrías del mercado, pero  también, y sobre todo, en la perversidad de un modelo tecnológico que  lo obliga a emplear dosis crecientes de abonos químicos que  proporcionan una apariencia de fertilidad pero agotan los suelos; que  le exige el uso de herbicidas y «selladores» -propiamente llamados  «mata todo»- que destruyen las diversas formas de vida, y por la  aplicación de agresivos pesticidas que envenenan los suelos y las aguas  enfermando al agricultor y a los consumidores.

Una milpa donde se aplica Gramoxone es una milpa en la que no puede  haber matas de frijol y de calabaza; es una milpa a suelo raso, sin  biodiversidad y propensa a las plagas; es una milpa crecientemente  contaminada por pesticidas y cada vez más dependiente del fertilizante  químico, y es, por último, un cultivo cada día más caro cuya cosecha ya  no paga el costo de los insumos.

El paradigma campesino de producción, que había resistido con  prestancia desarrollos agronómicos en última instancia basados en el  manejo tradicional del agricultor, es herido de muerte hace medio siglo  por una «revolución verde» cuyas fuentes son la mecánica y la química.

Y recibirá la puntilla si no detenemos a tiempo la amenaza de los  transgénicos; una tecnología que, como los híbridos de la revolución  verde, fortalece la dependencia respecto de las trasnacionales que la  producen, pero que a diferencia de los primeros, amenaza a la  diversidad biológica desde el corazón, desde el propio germoplasma.

Muchos de los campesinos maiceros mexicanos están aprisionados en una  trampa tecnológica, pues suplantaron la vieja milpa por una parcela  degradada que sólo sigue produciendo a fuerza de dosis crecientes de  insumos comerciales. A veces la adicción a los agroquímicos todavía  tiene remedio, pero para superarla hacen falta fuerza de voluntad y  fuerza de trabajo, pues para restaurar la fertilidad natural de los  suelos hay que sustituir los insumos químicos por materiales biológicos  y por labores adecuadas.

Y algunos campesinos tienen la fuerza de voluntad, pero no tienen la  fuerza de trabajo, pues la crisis del campo derivó en migración, y de  un tiempo a esta parte en muchos pueblos ya no hay mano de obra.

Así las cosas, el cultivo de una pequeña parcela de maíz para  autoconsumo a base de agroquímicos y con el menos trabajo posible se ha  transformado en una estrategia campesina; vía sin duda insostenible,  pero por un tiempo adecuada a las condiciones de migración que encarece  la mano de obra, y de remesas que permiten adquirir los insumos.

Este es el tamaño del reto. Salvar al país es salvar al maíz. Pero  salvar al maíz es restaurar la milpa como paradigma de agricultura  sustentable basada en la diversidad productiva y sustento de la  pluralidad cultural. Y para eso el campo mexicano necesita una cirugía  mayor, una rectificación profunda que es impensable sin un cambio de  rumbo general, un viraje histórico en el modelo civilizatorio.
***
La apertura comercial desordenada y el fin de las políticas de fomento  destruyeron nuestra agricultura y también nuestra industria pequeña y  mediana que generaba empleos, de modo que para el millón de jóvenes que  cada año se incorpora al mercado de trabajo sólo hay tres opciones:  economía subterránea, migración o desempleo. Y el pueblo no aguanta  más. Todos los días sindicatos, organizaciones campesinas y ciudadanos  del común protestan airados.

Pero siendo múltiples, los agravios se resumen en uno solo: la vía por  la que los tecnócratas encaminaron a México lleva al precipicio, pues  el llamado «modelo neoliberal» sólo beneficia a megaempresarios y  trasnacionales. Llevamos 30 años esperando que la riqueza gotee y los  pobres son cada vez más pobres. Miseria y desesperanza que la derecha  gobernante enfrenta con migajas asistenciales y tanquetas.

El alza de la tortilla es una señal. El tiempo se acaba, y si queremos  recuperar a México necesitamos retomar las riendas de la nación  rescatando para el pueblo la soberanía que los gobiernos del PRI y del  PAN hipotecaron por migajas. Soberanía para crear empleos y producir  alimentos, pero también para preservar nuestra diversidad biológica y  cultural, asuntos mayores que no pueden dejarse al arbitrio del  mercado.

Del fraude electoral a la imposición ilegítima

México en 2007: siguiendo la vía más rápida hacia el 2010

Carlos Antonio Aguirre Rojas
Rebelión

“…la gente ya está harta, ya está harta y no cree en
ningún partido político, en ninguno, ni cree en la vía electoral. Se está levantando allá abajo, se está preparando un gran estallido social, grande, como ni en la Revolución Mexicana ni en la Guerra de Independencia…”

Subcomandante Insurgente Marcos, “Reunión con el Magisterio y otros sectores de Tlaxcala”, 20 de febrero de 2006.

El gobierno de Felipe Calderón, que ha entrado en funciones en México a partir del 1 de diciembre de 2006, constituye, sin duda alguna, el gobierno más ilegítimo que México ha conocido dentro de toda la larga serie de gobiernos que conforman su vida como nación formalmente independiente, desde 1821 y hasta hoy. Porque al haber nacido de un escandaloso fraude electoral, y de una verdadera elección de Estado, llevadas a cabo por el gobierno de Vicente Fox, y al haberse impuesto a contrapelo de una vasta y generalizada oposición de la inmensa mayoría de la opinión pública mexicana, este gobierno de Calderón no cuenta con ningún apoyo social importante dentro de las clases populares mexicanas. Con lo cual, las únicas bases de apoyo de este gobierno calderonista son, exclusivamente, un limitado sector de las clases dominantes mexicanas, y los instrumentos de represión del propio Estado, que son el ejército y la policía de México, junto también a un pequeño sector muy conservador de las elites dominantes de los Estados Unidos de Norteamérica.
Así, este gobierno de Felipe Calderón no sólo ha eliminado totalmente, las ya de por sí erosionadas y frágiles bases de un cierto consenso social antes todavía vigente, sino que también ha polarizado hasta el extremo, la ya de por sí desgarrada situación política nacional, llevándola a un punto de un evidente equilibrio totalmente inestable, que puede quebrarse –y que se quebrará sin duda—, en cualquier momento.
Por eso, y tratando de hacer marchar a México, en un sentido contrario al que ahora se mueve toda América Latina –con la excepción, también absurda, de Colombia y de algunos países de Centroamérica—, el gobierno de Felipe Calderón continúa reivindicando, como lo hizo recientemente en el Foro Económico Mundial de la ciudad de Davos, las más retrógradas políticas de un neoliberalismo económico salvaje, junto a las más férreas y autoritarias políticas de represión de toda forma de disidencia social posible, y de todos los movimientos sociales de oposición [1] .
Pues es éste el hilo conductor que explica el conjunto de medidas diversas que, en estos dos meses de existencia, ha ido tomando este inestable gobierno de Felipe Calderón. Medidas económicas, sociales, políticas y culturales, que además de presagiar el difícil futuro inmediato que le espera a la vasta mayoría de las clases y sectores subalternos mexicanos, han hecho ya de Calderón, en este breve lapso de arranque de su gobierno, no sólo el presidente más ilegítimo de toda la historia del México independiente, sino también uno de los más impopulares dentro de estos dos siglos mencionados.
Ya que en contra de todas sus promesas de campaña, Calderón arranca su gobierno subiendo el precio de la tortilla en un 40%, es decir elevando desmesuradamente el costo del principal alimento de amplios sectores de las clases populares mexicanas. Y ello, junto a un aumento de los salarios mínimos de menos de 4%, y también junto a otros aumentos, igualmente importantes, en los precios del huevo, la leche, el gas, la gasolina y la energía eléctrica. Es decir, con una verdadera ofensiva económica neoliberal en contra de las ya de por sí deterioradas bases de la economía popular.
Al mismo tiempo, y previendo la lógica respuesta que habrán de desatar estas absurdas y agresivas medidas económicas neoliberales, Calderón ha implementado toda una serie de operativos militares del ejército mexicano, a todo lo largo y ancho del territorio nacional, operativos que bajo la falsa versión oficial de ser operativos contra el narcotráfico y el crimen en general, en realidad constituyen ejercicios de adiestramiento y de reconocimiento de las condiciones reales del terreno, en las que ese ejército y esa policía habrán de enfrentar, muy pronto, a los diferentes movimientos sociales de todo el país, y a las diversas formas de la protesta callejera y pública que ya están generando, y que seguirán provocando, esas impopulares políticas económicas neoliberales recién mencionadas [2] .
Preparando entonces, las muy próximas batallas callejeras que estas fuerzas militares y policíacas habrán de librar en contra de la protesta social de los subalternos, Calderón no sólo ha prometido aumentarles de modo importante a esas fuerzas represivas sus salarios, sino que también se ha declarado “un presidente cercano a las fuerzas armadas”, reuniéndose hasta hoy públicamente con los militares, más que con cualquier otro sector de la sociedad mexicana. Junto a esto, Calderón se ha negado a resolver los casos escandalosamente injustos y oprobiosamente violatorios de los derechos humanos, tanto de los presos de Atenco, como de los presos de Oaxaca, ubicando como su Secretario de Gobernación a un personaje de negra fama como represor, y precisamente como violador de esos mismos derechos humanos, a Francisco Ramírez Acuña.
Congruente con todo esto, Calderón ha aceptado pactar con los peores personajes políticos de la escena mexicana actual, manteniendo en el gobierno de Oaxaca, en contra de la voluntad abrumadoramente mayoritaria del pueblo oaxaqueño, a Ulises Ruiz. Y en Puebla, al llamado “gober precioso” Manuel Marín, ambos, gobernadores totalmente desacreditados y deslegitimados, y ambos miembros del decadente Partido Revolucionario Institucional. Mostrando entonces una nula capacidad de operación política, el gobierno calderonista se limita a vivir de la inercia, beneficiándose para su desempeño cotidiano del carácter acomodaticio y también indolente de toda la corrupta y decadente clase política mexicana, sumida hoy en el descrédito absoluto, y caracterizada por una absoluta falta de principios de todo orden.
Finalmente, Calderón ha recortado los presupuestos de la educación, de las universidades, de la ciencia y la tecnología, y de todo el sector cultural, reiterando una vez más cómo, para los gobiernos de derecha como el suyo, la cultura es una suerte de “lujo prescindible”, cuya existencia no tiene sentido, salvo en los limitados casos en que produzca ganancias inmediatas y tangibles. Lo que, una vez más, y al igual que con el gobierno de Vicente Fox, se ha manifestado en el hecho de que todos los funcionarios públicos de este sector cultural, sin excepción, son personajes de muy bajo nivel y de débil perfil intelectual, científico, literario, artístico, educativo o cultural en general.
Sin embargo, si todas estas políticas se presentan como las políticas que, usualmente, han implementado e implementan los gobiernos de derecha en todo el mundo, el caso de México actual se matiza en cambio, por el hecho de que este impopular e ilegítimo gobierno derechista que recién comienza, lo hace en un contexto específico que, más allá de la crisis terminal del capitalismo en la que ahora vive todo el planeta, se asemeja notablemente y en múltiples sentidos, a la situación que México vivió en vísperas de la Revolución de Independencia de 1810, y también y en segundo término, a las condiciones que precedieron al gran estallido de la Revolución Mexicana de 1910.
Contexto particular que, enraizado claramente en las estructuras de larga duración de la historia profunda de México, nos remite a esa compleja dialéctica de regularidades y de singularidades que constituyen la complicada trama de toda historia nacional posible.

MÉXICO: 1810, 1910… ¿2010?

Si la historia no se repite nunca, y si es falsa siempre la repetida frase de que “no hay nada nuevo bajo el sol”, eso no quiere decir tampoco que la historia sea sólo novedad absoluta, y que no existan ciclos, regularidades, permanencias, y elementos que se repiten y reiteran, una y otra vez, dentro del complejo tejido de la historia humana. Porque la historia es, justamente, la rica combinación y dialéctica entre esos elementos reiterados y que reaparecen tenazmente en distintas circunstancias y coyunturas históricas, y aquellos otros que son realmente únicos, singulares e irrepetibles.
Y en esta lógica, llaman poderosamente la atención varias similitudes que la actual situación mexicana presenta, con las vísperas de 1810 y 1910 [3] . Pues es claro que México vivió, a causa de las Reformas Borbónicas, y cien años después de las políticas porfiristas, procesos de modernización económica brutales, que no sólo reconfiguraron sustantivamente la estructura económica imperante, sino que también implicaron modificaciones importantes de la estructura de clases entonces vigente. Y con ello, la formación y el reacomodo de nuevos y de viejos actores políticos, junto al desarrollo de transformaciones culturales también muy relevantes.
Así, las políticas neoliberales que desde 1982 padece México, han sido nuestras nuevas Reformas Borbónicas o nuestro nuevo Porfiriato, al desencadenar similares cambios económicos rápidos y profundos, que han rehecho en gran medida la pirámide social, expresándose también en cambios políticos y culturales claramente significativos. Por eso hoy, igual que en 1810 y 1910, hay sectores económicos importantes de las clases dominantes que no están nada contentos con el gobierno y el Estado actual, junto a sectores y clases sociales que no ven reflejados sus intereses ni sus demandas en ese mismo Estado y gobierno, y que por lo tanto quieren hacer valer su presencia y su fuerza social, política y cultural, de un modo mucho más claro y contundente.
Y si en 1810 la cerrazón de la corona española, y en 1910 la anquilosada y también excluyente estructura del poder porfirista, se negaron a asumir y dar curso a esos vastos reclamos económicos, sociales, políticos y culturales, provocando sendas revoluciones, ahora, en 2007, la cerrazón y autismo del gobierno de Calderón, que ya hemos descrito, ante los reclamos tanto populares como incluso de sectores de las clases medias y de ciertas fracciones de las clases dominantes, nos recuerdan muy de cerca esa bien sabida trama, con el también consabido resultado del muy posible 2010 histórico.
Pues también es claro que hoy, y desde hace más de dos décadas, se repite igualmente otro de los procesos que precedieron claramente tanto a 1910 como a 1810: el de una clara ofensiva generalizada, masiva, y anormal en términos de la evolución histórica previa, tanto de las clases dominantes como del Estado vigente, en contra de los intereses, los bienes, y las propiedades, pero también de la limitada autonomía y los precarios equilibrios de la existencia cotidiana, de las amplias masas populares y de los vastos sectores subalternos.
Ya que es bien sabido que las Reformas Borbónicas, fueron el último intento de la corona española por recuperar el control de la Nueva España, intento desesperado que terminó fracasando, pero que, mientras se desplegó, constituyó una clara ofensiva antipopular. Pues frente al florecimiento de mercados locales y regionales, que a lo largo de todo el siglo XVII y la primera mitad del XVIII incentivaron el desarrollo de poderes y autonomías locales de todo tipo, las Reformas Borbónicas aparecen como un claro intento de regular, reordenar, someter a un nuevo control, a todos los espacios, sectores, clases y grupos sociales de la Nueva España. Y si esto afecta sin duda, también a ciertos sectores y elites locales de las clases dominantes, igualmente se afirma como una clara ofensiva que le “aprieta las tuercas” a todas las clases populares, a las que no sólo acosa con viejos y nuevos tributos e impuestos, sino que también les recorta sus espacios de autonomía comunal, de libertad política, y hasta de afirmación y reproducción cultural [4] .
Constituyendo entonces un claro ataque contra la economía, la autonomía y la vida social de los sectores subalternos, esas Reformas Borbónicas aportan otro de los elementos que nos llevan al estallido revolucionario de 1810. Lo que habrá de repetirse, de otro modo y en otro sentido, durante el Porfiriato, el que como es bien sabido, constituye un periodo anormalmente intenso de expropiación y despojo de las tierras comunales de los campesinos, generando otra vez no sólo la pérdida de la tierra y de los recursos de su territorio, para los subalternos de nuestro país, sino también un ataque y degradación de las autonomías populares, y de los hábitos y costumbres cotidianas de la reproducción global de estos mismos grupos subalternos.
Un proceso que vivimos nuevamente y de manera intensa en México, en los últimos veinte o veinticinco años. Pues ahora vuelve a despojarse a los campesinos de su tierra, apoyándose en la reforma salinista de 1992, y mediante los perversos programas del PROCEDE, a la vez que se vulnera la economía popular con los impuestos del IVA, y la amenaza de su extensión a medicinas y alimentos, y que se recortan los limitados espacios de la autonomía popular, criminalizando toda forma de protesta social, y retando al pueblo con la injusta, escandalosa y oprobiosa actitud de impunidad hacia los casos de Atenco y Oaxaca, entre otros [5] .
Y del mismo modo que en 1810, y en 1910, estas intensas y anormales ofensivas sostenidas por lustros en contra de las clases populares, abonaron los grandes estallidos sociales de comienzos de los siglos XIX y XX, así también la agresiva ofensiva neoliberal que hemos padecido ya desde 1982, parece encaminarnos directamente hacia un escenario que reeditará, por tercera vez, la abierta y masiva irrupción revolucionaria del descontento popular.
Y si este doble proceso profundo, de una completa reestructuración global de la sociedad mexicana, y de una sostenida ofensiva en contra de las clases populares, fue el telón de fondo de esas vísperas de 1810 y 1910, y vuelve a serlo de esta antesala de 2010, todo esto se complementa con otros procesos económicos, sociales y políticos que, del mismo modo, asombran por las reminiscencias que evocan de las etapas inmediatamente anteriores a los movimientos de la Independencia y de la Revolución mexicanas.
Pues como a finales del siglo XVIII y a finales del siglo XIX, también hoy vivimos una crisis económica general de grandes dimensiones, que lo mismo se expresa como aguda crisis agrícola, que como crisis de las ramas más dinámicas de nuestra economía –antier como crisis de la minería, ayer de la minería y de la incipiente industrial textil, y hoy como crisis de los sectores de punta de nuestra industria manufacturera–, pero también y de modo agudo, como una clara y sensible baja del salario real. Crisis entonces global de la entera esfera económica, que si en vísperas de 1810 se expresó, entre muchas otras formas, como un cierto incremento de la migración interna dentro de la zona central de México, y antes de 1910 como una fuerte migración desde el centro hacia el norte del propio México, hoy en cambio se manifiesta como una verdadera migración masiva de mexicanos hacia los Estados Unidos de Norteamérica.
Migración masiva que alcanza la enorme cifra de medio millón de mexicanos emigrados al año, y que habiendo sido una clara válvula de escape de las crecientes tensiones sociales y de esa brutal baja del salario real, parecería ya estar llegando a un posible “punto de saturación” respecto de las propias necesidades del funcionamiento de la economía norteamericana. Y del mismo modo en que la crisis de la minería y la economía norteamericana de 1907, fue un elemento más en la suma de factores desencadenantes de 1910, así la posible crisis de la economía norteamericana y la crisis de ese flujo migratorio mexicano hacia Estados Unidos, podrá muy posiblemente agregarse a los factores desencadenantes del muy cercano y posible año de 2010 histórico.
Además, y para continuar con la lista de estos evidentes paralelismos históricos, es sabido que otra de las muy claras y extremas manifestaciones de esas crisis económicas previas a 1810 y 1910, fue la del alza desmedida de los precios del maíz, entre 1808 y 1811 en los tiempos de la Colonia, y desde 1907 y hasta 1911 durante el Porfiriato. Lo que, a la luz del reciente incremento de 40% al precio de la tortilla –aún ahora, elemento central de la alimentación popular mexicana—, no hace más que acrecentar nuestra certidumbre de que avanzamos, rápidamente, hacia ese año histórico de 2010.
Otro elemento importante, que reaparece al final de la Colonia, en las postrimerías del Porfiriato, y ahora, es el de una clara fractura profunda de las propias clases dominantes, las que a partir de los rápidos cambios económicos y sociales provocados, respectivamente por las Reformas Borbónicas, por el Porfiriato, y por el neoliberalismo salvaje, terminan por dividirse profundamente, dificultando la reproducción general de las condiciones de su dominio y de su hegemonía global. Y si antier se separaron los españoles fieles a la corona, frente a los criollos independentistas, y ayer los hacendados conservadores y la burguesía comercial fieles al gobierno de Porfirio Díaz, frente a los hacendados mas capitalistas y avanzados del norte [6] , hoy se confrontan claramente, los sectores de la burguesía entreguista y trasnacional, contra el sector de la burguesía nacional que vive y prospera a partir del desarrollo del mercado interno nacional.
Y si esta clara división de la clase dominante, nos demuestra que “los de arriba ya no pueden gobernar” al modo antiguo, y que urgen cambios sociales radicales de gran envergadura, las experiencias de 1810 y 1910 también nos aleccionan respecto de lo tibios, vacilantes y poco confiables que son siempre esos sectores “de oposición” de las propias clases dominantes, lo que nos confirma en la necesidad de mirar, para esos cambios sociales radicales, no hacia arriba, sino más bien hacia abajo y a la izquierda.
Naturalmente, junto a la crisis económica y la inestabilidad social, viene la crisis de legitimidad del gobierno y de los gobernantes, pero también del Estado e incluso de la clase política en su conjunto. Porque luego de varios lustros de la ya mencionada ofensiva general en contra de los sectores subalternos, y en el contexto de una también reiterada crisis económica y social generales, las clases populares y los grupos subalternos dejan de creer en los de arriba. Y cuando los de arriba ya no pueden y los de abajo ya no quieren vivir al modo antiguo, el claro resultado es una revolución social. Por eso, en vísperas de 1810, el poder del gobierno novohispano se debilita enormemente, recibiendo el golpe de gracia con la invasión napoleónica a España, lo que deja sin sustento alguno al Virrey y a su gobierno, y prepara el estallido de 1810.
E igual sucede con el gobierno porfirista, que se debilita a pasos acelerados, y que después de la entrevista Díaz-Creelman, culmina este desgaste completo de sus ya escasas bases de legitimidad social, abriendo la puerta a la abierta impugnación maderista, y más adelante al estallido de 1910. Lo que, en el escenario mexicano actual, se reproduce otra vez de forma casi idéntica, pues a la sostenida erosión del consenso de los tres últimos gobiernos priístas, acelerada grandemente por el gobierno de Vicente Fox, viene a culminarla el escandalosísimo fraude electoral del 2 de julio de 2006, y luego la ridícula imposición, llevada a cabo a sangre y fuego, del gobierno de Felipe Calderón, lo que nos conduce directamente y sin más mediaciones hacia el posible 2010 histórico.
Y si de modo para nada paradójico, esa clara debilidad del gobierno y del Estado, se manifestó como un recrudecimiento de su autoritarismo y de su carácter represivo, a finales de la Colonia, en vísperas de la Revolución Mexicana, y ahora mismo en el México de 2007, eso sólo confirma la ya sabida tesis de que cuando el elemento del consenso disminuye o hasta tiende a desaparecer, la única alternativa de los poderosos para mantener su poder, es recurrir al otro elemento del Estado, es decir a las fuerzas del orden, de la represión, y de la cruda y brutal imposición del dominio. Lo que precisamente, y de modo más que evidente, está haciendo ahora el gobierno de Felipe Calderón.
Por todo esto, y como un último elemento de similitud entre las circunstancias históricas de México, antes de 1810, de 1910 y de 2010, es obvio que, como respuesta a la ofensiva intensa del Estado y de la clase dominante en contra de las clases oprimidas y explotadas, y en ese contexto de múltiples crisis económicas, de la hegemonía, de la dominación y de la legitimidad, hayan prosperado y estén prosperando, en los tres casos citados, fuertes y subterráneos movimientos de todos los grupos y clases subalternos, que no querían ya un simple ajuste del gobierno existente, ni la sola reparación de un agravio o injusticia locales o sectoriales de cualquier tipo, sino que preparaban y clamaban por una verdadera y profunda revolución social.
Porque aunque el termómetro de la economía moral de la multitud [7] , empezó a subir rápidamente en las vísperas de 1810 y 1910, igual que como se eleva aceleradamente ahora, eso no fue perceptible entonces para las clases dominantes en turno, ni para algunos sectores de la sociedad mexicana, mas que en el momento en que dicho termómetro alcanzó el punto de ebullición, y los ¡Ya Basta! de todos los humillados, ofendidos, explotados, oprimidos y discriminados, arrancaron el movimiento de Independencia en 1810, degollando gachupines por doquier y asaltando las tiendas y las haciendas de la época, o cien años después, iniciaron la Revolución Mexicana, ajustando las cuentas con los “catrines”, y recuperando las tierras que les habían sido injustamente expropiadas en los años recientes.
En esta misma lógica, y ahora mismo, y en contra de las visiones falsamente tranquilizadoras que intentan difundir e imponer los grandes medios de comunicación en México, el termómetro del descontento popular se está moviendo rápidamente hacia arriba, pasando del agravio personal u ocasional a la insatisfacción colectiva y permanente, y madurando a esta última, desde la simple denuncia de la injusticia o el incipiente reclamo de una demanda específica, hasta la comprensión de que la fuente de todos esos agravios, injusticias, despojos e inequidades es el propio sistema capitalista en su conjunto. Y de que no hay ya salida o solución posible a toda esta multiplicidad de expresiones de la opresión, la discriminación y la explotación, que el cambio radical y total de todo el sistema social. Algo que ejemplifican claramente, tanto la lucha del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco, como también el vasto movimiento popular de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca.
Y de la misma forma en que, antes de 1810, creció el clamor independentista entre los criollos y entre los sectores populares, y en que antes de 1910, proliferaban los Círculos Liberales y las distintas células magonistas del Partido Liberal Mexicano, así crece ahora, día con día, el digno e importante movimiento de La Otra Campaña [8] .

2010… ¿COMO 1917 O COMO 1994?

Como hemos dicho antes, la historia es la compleja dialéctica de repeticiones y de singularidades. Y si, a la luz de lo anterior, parece no haber duda de que en México se prepara un gran estallido social, mucho más grande que los de 1810 y 1910, la gran pregunta entonces es si ese estallido repetirá también, después de su irrupción, los periplos que México vivió entre 1810 y 1821, y luego entre 1910 y 1920. Y la respuesta más probable es que no.
Porque, más allá de toda la serie de similitudes ya referidas, subsiste una diferencia esencial entre la situación que hoy vive México, y las situaciones de finales de la Colonia y finales del Porfiriato. Y esa diferencia alude al hecho de que, desde 1968-1973, el sistema capitalista mundial ha entrado, como lo ha explicado amplia y reiteradamente Immanuel Wallerstein, en la etapa de su crisis terminal y definitiva. Es decir, que estas vísperas del 2010 histórico mexicano, son sólo una parte del evidente caos sistémico en el que ha entrado la reproducción del capitalismo mundial, desde hace apenas tres décadas [9] .
Lo que entonces, no sólo explica la profunda y radical mutación que han vivido todos los movimientos antisistémicos del planeta, después de esa fecha simbólica y emblemática de 1968, sino también el cambio igualmente profundo de las posibilidades de triunfo que tiene, ahora, todo proyecto de transformación social radical posible. Porque lo mismo la Revolución de Independencia de 1810 que la Revolución Mexicana de 1910, igual que la Revolución Rusa de 1917 o la Revolución China de 1949, todas ellas se estrellaron, de diversas formas, con la entonces todavía enorme fuerza de la dinámica de reproducción global del capitalismo, el que luego de todos los procesos revolucionarios mencionados –y de muchísimos otros similares—, logró siempre reconstruirse y reconfigurarse, marginando a los sectores populares más radicales y a sus respectivos proyectos, y reinstaurando, más tarde o más temprano, nuevas formas de las mismas relaciones sociales capitalistas y burguesas, de explotación, despotismo, humillación, despojo y discriminación.
En cambio ahora, el sistema capitalista se encuentra, en escala planetaria, en una clara situación de bifurcación histórica, o de transición histórica sistémica, que combina la etapa final del capitalismo, con el surgimiento de diversos embriones y gérmenes que prefiguran, aquí y ahora, el nuevo sistema histórico que está por llegar. Lo que incrementa enormemente las posibilidades de impacto mundial y de triunfo global de los distintos proyectos genuinamente revolucionarios. Por eso, lo más probable es que el 2010 histórico mexicano, no repita, después de su ya muy próxima irrupción, la misma historia de las décadas que sucedieron, primero a 1810 y después a 1910.
Lo que ya se hace claro desde ahora mismo. Pues a diferencia de las vísperas de 1810 y 1910, existe hoy en México una alternativa social inteligente, que ha asumido muy conscientemente las lecciones de la historia mexicana posterior a 1810 y a 1910, y que pretende darle un cauce y un destino diferente al muy cercano e inminente estallido social que se avecina en nuestro país. Esa alternativa es La Otra Campaña, la que hoy mismo pugna por darle a ese inevitable estallido social que muy pronto viviremos, un cauce pacífico, racional y dirigido conscientemente hacia esa supresión total del sistema capitalista, y hacia la edificación de un mundo nuevo, muy otro, por el que ahora claman millones y millones de seres humanos, en todo México y también en todo el planeta.
Cauce pacífico que pretende ahorrarnos el importante costo en vidas humanas que implicaron nuestra Independencia y nuestra Revolución del siglo XX. Y además, es un cauce racionalmente dirigido en términos anticapitalistas, y en aras de un mundo nuevo, que también pretende atajar el desarrollo caótico y bastante azaroso que padeció México, después de 1810 y después de 1910, respectivamente.
Pues como nos lo han mostrado ya muy recientemente las clases y los sectores subalternos de Argentina, de Ecuador y de Bolivia, es totalmente posible derrocar a un gobierno impopular e ilegítimo, por vías completamente pacíficas y con métodos de acción no violentos, evitando al máximo el derramamiento de sangre y la pérdida de vidas humanas. Basta para ello el haber consolidado un vasto movimiento social popular, que agrupe a todas las clases y sectores subalternos de la nación, y que de manera firme y unida se plante con sus demandas y exigencias frente a los poderes y las clases hoy dominantes. Aunque, y es el paso que le ha faltado a esos pueblos sudamericanos mencionados, ese derrocamiento hubiese debido haber sido continuado con la instauración de un nuevo gobierno que “mande obedeciendo”, y con una redistribución total de la riqueza, en donde ya no existen ricos, y cada quien vive sólo de su propio trabajo, y en donde la tierra sea de las comunidades que la trabajan, y todos los miembros de la sociedad estén otra vez “todos parejitos”. Es decir, lo que precisamente persigue y propone, para México y luego para todo el planeta, la digna iniciativa del movimiento de La Otra Campaña.
Caminamos entonces, rápidamente y sin posibilidad de vuelta atrás, hacia el 2010 histórico mexicano. Pero ahora, y a diferencia de hace cien y también de hace doscientos años, con la posibilidad de un desenlace mucho más feliz y promisorio.
2010 histórico que, cabe recordar, y como saben bien todos los historiadores críticos, no necesariamente coincidirá con el año de 2010 cronológico. Porque el simbólico año de 1968, por ejemplo, se dio en China en 1966, y en Italia y Argentina en 1969, es decir en años cronológicos diversos, que sin embargo, conocen y albergan los mismos o muy similares procesos que el 68 mexicano, francés o estadounidense. Así que ese 2010 histórico, bien podría comenzar en 2007 ó 2008, ó retrasarse hasta el 2011 ó 2012.
Viendo entonces serenamente las cosas, quien apueste a que Felipe Calderón no terminará su mandato, tiene muy altas probabilidades de ganar. Pero quien apueste a que el 2010 histórico no repetirá el resultado de 1810 y de 1910, sino que abrirá para México la múltiple y cada vez más ubicua gestación de un mundo nuevo, no capitalista y muy otro, un mundo justo, igualitario, democrático, incluyente y radicalmente libre, tiene, además de grandes probabilidades de acertar, también una enorme y profunda responsabilidad social. Pues si apostamos por ese futuro no capitalista, para México y para todo el mundo, y creemos en él, es sin duda porque nos comprometemos a participar, activa e inteligentemente, en el proceso de su propia construcción.

Ciudad de México, martes 13 de febrero de 2007.

[1] Sobre esta ridícula defensa del neoliberalismo salvaje, una política que ahora es cuestionada y puesta en duda hasta por los altos directivos del Fondo Monetario Internacional, y que generó un debate entre Felipe Calderón y el hoy tibio y socialdemócrata presidente de Brasil, Luis Inazio da Silva, ‘Lula’, cfr. la nota titulada “Calderón sufre acometida de Lula en Davos”, en el diario La Jornada, del 27 de enero de 2007, noticia de primera plana, en la página 1. Sobre la política de represión abierta de toda disidencia social, véase también la nota “No toleraremos desafíos al Estado, advierte Calderón”, en La Jornada del 20 de enero de 2007, pág. 3. Y sobre el movimiento más de fondo de América Latina, desde dictaduras militares o gobiernos de derecha y autoritarios, hacia gobiernos hoy tibiamente de izquierda, y mañana, esperamos, de verdadero autogobierno de las clases populares, cfr. nuestro libro, Carlos Antonio Aguirre Rojas, América Latina en la encrucijada, Ed. Contrahistorias, segunda edición, México, 2006.
[2] Y son los propios militares, los que declaran abiertamente que esos operativos actuales y todo el “Plan de Seguridad Nacional” actual, tiene también como objetivo ubicar, y luego combatir a esos movimientos sociales de protesta. Sobre este punto cfr. la nota en el diario La Jornada, del 27 de enero de 2007, pág. 5.
[3] Una sugerente comparación entre las revoluciones mexicanas de 1810 y 1910, puede verse en el ensayo de Friedrich Katz, “Las rebeliones rurales en México a partir de 1810”, incluido en su libro Nuevos ensayos mexicanos, Ed. Era, México, 2006, pp. 29-77.
[4] Leyendo entre líneas muchos de los testimonios que aporta el libro de Eric Van Young, La otra rebelión. La lucha por la Independencia de México. 1810-1821, Ed. Fondo de Cultura Económica, México, 2006, es posible descubrir tanto esta ofensiva general, como la larvada pero creciente respuesta popular, que coagula e irrumpe en 1810. Naturalmente, no coincidimos con la interpretación general de este libro, que sin embargo contiene algunos de estos datos y testimonios interesantes, y que pueden dar lugar a otra lectura y a otra interpretación de este mismo proceso de la Revolución de 1810 en México.
[5] Hasta el punto de que Amnistía Internacional ha externado su honda preocupación sobre el verdadero respeto a los derechos humanos de parte de este gobierno mexicano, sumándose al clamor nacional e internacional, cada vez mayor, por la libertad de esos presos políticos de Atenco y de Oaxaca. Sobre esta postura de Amnistía Internacional, cfr. el diario La Jornada, del 12 de febrero de 2007, pags. 1 y 7.
[6] Sobre esta clara división de la clase dominante en el proceso de la Revolución Mexicana, cfr. nuestro ensayo, Carlos Antonio Aguirre Rojas, “Mercado interno, guerra y revolución en México. 1870-1920”, en la Revista Mexicana de Sociología, núm. 2, 1990.
[7] Sobre este concepto, que en nuestra opinión y tal vez en contra del propio Thompson, sigue teniendo una enorme vigencia y utilidad actuales, cfr. Edward P. Thompson “La economía moral de la multitud en la Inglaterra del siglo XVIII”, y también “La economía moral revisada”, ambos en su libro Costumbres en común, Ed. Crítica, Barcelona, 1995. Para una explicación de los contenidos principales y de las implicaciones de este importante concepto, cfr. Carlos Antonio Aguirre Rojas, Antimanual del mal historiador, Octava edición, Ed. Contrahistorias, México, 2005.
[8] Sobre este importante movimiento de La Otra Campaña, cfr. el número 6 de la revista Contrahistorias, México, 2006, y en particular, Carlos Antonio Aguirre Rojas, “Ir a contracorriente: el sentido de La Otra Campaña” y también “La otra política de La Otra Campaña”.
[9] Sobre esta crisis terminal del capitalismo, cfr. Immanuel Wallerstein, Después del liberalismo, Ed. Siglo XXI, México, 1996, y también La crisis estructural del capitalismo, Ed. Contrahistorias, México, 2005. Véase también Carlos Antonio Aguirre Rojas, Para pensar el siglo XXI, Ed. El Viejo Topo, Barcelona, 2005 y también Chiapas, Planeta Tierra, Ed. Contrahistorias, México, 2006.

Solidaridad con la Nación Mapuche intimidada y perseguida

La social democracia de Bachelet «a la orden del día con la represión»

Durante varios días, al comienzo del 2007, personas de distintos colectivos, organizaciones sociales, derechos humanos nacionales e internacionales respondimos a un llamado de urgencia ante la situación de hostigamiento y represión que están sufriendo nuestros hermanos de la Nación Mapuche en todo el sur de Chile.
Durante el recorrido para llegar a distintas comunidades, fue bien fácil percibir una geografía depredada de sus bienes naturales originarios como la fauna y la flora. Las miles y miles de hectáreas de plantaciones de pinos y eucaliptos dan cuenta de que los depredadores no han dejado nada en pie. Destruyeron las riquezas naturales para imponer el imperio de las forestales.
La presencia de distintos minerales y otras riquezas naturales, hacen del lugar una zona tomada por la codicia asesina de las multinacionales. Estas nuevas formas de colonización son una amenaza.
Hace ya varios años, que la presencia de las forestales y las multinacionales, de la mano de las fuerzas represivas del estado chileno comenzaron a ser el colorido más expuesto del sur de Chile.
Estas tierras, no sólo son ricas por la presencia de bienes naturales, sino fundamentalmente por el tesoro cultural que anidan las comunidades de hermanos originarios que constituyen la Nación Mapuche y que se resisten al saqueo de sus territorios y su cultura.
Entre los puertos chilenos de Concepción y Puerto Montt y los argentinos de Bahía Blanca y San Antonio Este, del Pacífico al Atlántico, se extiende la pretendida zona de desarrollo e inversión intensiva de capitales, llamada Eje del Sur por el programa de Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) acordado por los gobiernos de doce de nuestras naciones. La colonización intensiva de esta zona promueve a través de estos planes, la explotación de los recursos, la comunicación carretera facilitada por el mejoramiento de las rutas, la transformación de una ecología milenaria en un escenario del saqueo de minerales y vegetales y de la exhibición turística.
Ya hace varios años que muchos hermanos son sistemáticamente reprimidos, encarcelados y juzgados por la ley antiterrorista promulgado durante la dictadura de Pinochet , ley sostenida y aplicada muy obedientemente por el gobierno socialista de Michelle Bachelet.
El 5-2-07 es el juicio oral a José Llanquilleo, uno de los referentes de las comunidades que rodean al lago Lleu-Lleu, zona en la que el gobierno de los EE.UU. quiere explotar una mina de escandio, mineral raro de hallar, que se utiliza para la construcción de naves espaciales y microchips.
Junto a José Llanquilleo, hay otros 10 hermanos encarcelados que van a ser juzgados por la misma ley y hay más de cien que tienen orden de allanamiento y aprehensión.
Serán capaces de saquear y colonizar tanto como habremos de permitírselo. La solidaridad de los pueblos hermanos es imprescindible y necesaria, en particular para quienes están ahora encarcelados y a la espera de juicios fraudulentos como persecución e intimidación parte del saqueo. 
Para solidarizarte podes escribir a estos correos: nacionmapuche@riseup.net o a noestansolos@yahoo.com.ar para hacernos saber de tu apoyo.
Firmamos esta declaración:

M.T.D. Solano
Colectivo La Calle
Colectivo  La Fogata 
y cientos de compañeros que han brindado su solidaridad a la lucha Mapuche.

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